¿Por qué este avión lanza miles de peces en pleno vuelo?

Si te vas de vacaciones a los lagos de montaña de Utah, y de repente ves llover truchas sobre tu cabeza, no te alarmes. Es algo habitual por allí... En efecto, en los lagos de Utah hay aviones que lanzan miles de peces en pleno vuelo. Puedes verlo en el vídeo de la parte superior.

El estado de Utah, en Estados Unidos, es uno de los mejores lugares para pescar truchas. Allí existen más de 200 lagos de montaña que visitan durante todo el año docenas de miles de pescadores.

Para mantener la alta demanda, la División de Recursos de Vida Salvaje de Utah repuebla con frecuencia los lagos... lanzando miles de truchas desde aviones en pleno vuelo. Es una decisión polémica porque el 5% de los peces mueren, pero las autoridades defienden esta práctica.

Muchos de estos lagos de montaña se encuentran en lugares de difícil acceso. De hecho es imposible llegar hasta ellos en coche o 4x4. Para llevar las truchas hasta los lagos antes se transportaban en recipientes, a caballo. Se tardaba varios días y había que parar continuamente para comprobar el nivel de oxígeno. Era muy estresante para las truchas.

La División de Recursos de Vida Salvaje de Utah (DWR) defiende que lanzar los peces desde el avión a pleno vuelo, volando a baja altura, no causa ningún daño a los animales. Se trata de crías de apenas cinco o seis centímetros y unos gramos de peso, que resisten la caída al lago sin sufrir ningún daño, tal como han comprobado.

Sin embargo, reconocen que el 5% de las trucha mueren en el proceso de repoblación aérea.

La trucha es un pez capacitado para caer desde grandes alturas, ya que es capaz de escalar cascadas y soportar caídas de 50 metros en las cataratas del Niágara.

Un pescador muestra en Twitter los peces más terroríficos

Según Utah DWR, este método es menos estresante para los peces que transportarlos en camiones o a caballo hasta los lagos.

Curiosamente, las truchas que se lanzan desde el avión pertenecen a dos especies que no son autóctonas, Salvelinus fontinalis y Thymallus arcticus. Para evitar que interfieran con las truchas locales, las esterilizan antes de repoblar.