¿Quieres dejar los refrescos comerciales? Este refresco natural con gas no tiene calorías, y es sencillo de preparar
¿Acostumbras a tomar algún refresco con gas todos los días? Esta alternativa barata es más sana, no tiene calorías, y la puedes preparar tú mismo.
Casi todo el mundo toma algún refresco comercial de vez en cuando. Incluso hay gente enganchada a ellos, que consumen varios a lo largo del día.
Las marcas no dudan en crear variantes light, cero, sin azúcar, que intentan transmitir la idea de que son sanos, o tienen pocas calorías.
Nada más lejos de la realidad. Los refrescos con gas estándar tienen muchas calorías, y los light o derivados, sustancias químicas para endulzarlos. ¿Qué alternativas tenemos?
Mucha gente toma refrescos con gas... por las burbujas. Son muy agradables al paladar y, especialmente cuando hace calor, la sensación de alivio es mayor que con una bebida sin burbujas.
No tienes que renunciar a ello para preparar un refresco natural con gas barato y sin calorías, que puede ser una alternativa a los refrescos comerciales que todos consumimos.
O también para quitarte de otras bebidas que tomas durante las comidas, como el vino o los zumos azucarados.
Para preparar este refresco con gas natural, solo necesitas estos ingredientes:
- Agua con gas
- Limones
- Raíz de jengibre
Son ingredientes muy baratos, y fáciles de conseguir.
El agua con gas lo puedes comprar tal cual en el supermercado, o incluso lo puedes preparar tú mismo en casa. Echa un vistazo a esta tarjeta:
Aunque nada te impide preparar un litro de refresco natural, lo mejor es prepararlo vaso a vaso, cuando vayas a bebértelo.
Es tan sencillo como llenar un vaso de agua con gas, exprimir medio limón, y añadir un poco de raíz de jengibre rallada. Remueve un poco y deja reposar uno o dos minutos.
Quizá debas probar dos o tres veces, hasta que consigas una combinación de limón y jengibre que se adapte a tus gustos.
El limón añade un toque ácido al agua, y el jengibre un toque picante. La mezcla consigue un refresco natural sin calorías, con un sabor agradable. Si te acostumbras, es mucho más sano que un refresco comercial con gas.
¿Te animas a probarlo?
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