Los polos se están derritiendo, y es un hecho que los glaciales han empezado a perderse. Es algo que sabíamos que iba a ocurrir, a lo que se ha intentado poner solución, pero que es imparable. Y un grupo de científicos se ha preparado para combatir el calentamiento global. Y no, no os va a gustar.

Hace unos días os contamos que había una idea loca para salvar la Antártida. Bombardeando toneladas de nieve falsa durante 10 años, un grupo de científicos pretendía salvar el polo.

Eso sí, sin tener en cuenta el ingente gasto energético para hacer esa nieve, y por consecuencia más recursos energéticos gastados en hacer la nieve falsa y un aumento del CO2 a la atmósfera. Ahora, un grupo de investigadores se ha preparado para el fin de los glaciares, y han creado... una lápida.

Ya os hemos dicho que no os iba a gustar, pero realmente, sabiendo que es imparable, la opción de estos investigadores tiene su lógica y todo. Es ''una carta al futuro'' que reza algo como ''OK es el primer glaciar islandés que pierde su condición de glaciar. En los próximos 200 años, se espera que el resto de glaciares siga ese camino. Este monumento sirve para reconocer que sabíamos lo que estaba pasando y lo que debíamos hacer. Solo tú sabes si lo llegamos a hacer''.

Ese es el triste mensaje que mandan los investigadores con la primera losa-lápida que estará donde se encontraba el centro del glaciar OK en Islandia. Es raro un panegírico para un glaciar, pero cosas menos importantes hemos conmemorado. Además, tiene un dato interesante.

Como hemos dicho, es casi imposible frenar las emisiones de CO2, tanto por nuestro estilo de vida en lo que a alimentación se refiere como a la contaminación de fábricas y coches, y como podéis ver en la placa, se incluye un ''415 ppm'', que indica la cantidad de CO2 en la atmósfera en mayo de 2019. 

Estos son los países que más CO2 emiten

Veremos si, dentro de unos cientos de años, la humanidad descubre esta placa y ve el legado que dejamos. Si es que hay una civilización futura, claro.