La mayoría de los fabricantes tecnológicos delegan sus principales fábricas a países como China, India o Indonesia con el fin de reducir costes y conseguir unos márgenes de beneficios mayores. 

Sin embargo, con la mejora de la economía china y la presión del gobierno del gigante asiático con sucesivas leyes, los sueldos de los antes baratos trabajadores chinos suponen ya un problema de beneficios, y son cada vez más los que apuestan por robots inteligentes para fabricar todas sus apuestas tecnológicas.

El Ministerio de Industria, Comercio y Energía de Corea del Sur y Samsung Electronics han firmado un acuerdo a tres años valorado en 14,8 millones de dólares, mediante el cual se crearán robots inteligentes para fábricas en Corea del Sur con el objetivo de trasladar la producción de terminales y todo tipo de dispositivos al país surcoreano, dejando de lado la cada vez menos rentable mano de obrade los trabajadores chinos de las fábricas de Foxconn.

Con esta inyección económica desarrollarán reductores de velocidad de precisión, controladores, motores y codificadores de sensores que actualmente son importados del extranjero, con el fin de crear robots que fabriquen pequeños electrodomésticos, pero también automóviles, chips, monitores y hasta plásticos y alimentos.

Los robots del presente, ¿cómo son y qué hacen?

Los robots inteligentes que se pretenden fabricar supondrán un importante ahorro en costes para la empresa surcoreana a largo plazo, poniendo en liza una inteligencia artificial capaz de realizar tareas difíciles y precisas en su desempeño de trabajos que antes sólo eran posibles por seres humanos, como labores precisas con los dedos.

Aunque desde Foxconn se están introduciendo dentro de la cadena laboral un mayor número de robots, éstos no llegan a la precisión de la inteligencia artificial que pretende poner en liza Samsung y el gobierno surcoreano con este plan de choque tecnológico de gran envergadura.

[Fuente: Yonhapnews]