Son diversos los estudios realizados en torno a los peligros de salud que conlleva el cigarrillo electrónico -recientemente una investigación publicada en la revista científica Environmental Research y recogida por SINC, analizaba la sangre de 150 personas la presencia de 42 elementos inorgánicos, algunos de ellos considerados tóxicos como selenio, plata, vanadio, berilio, europio y lantánidos, en mayor medida que un cigarro normal-.

Mientras, otras investigaciones apuntan a que enganchan tanto como el tabaco normal, que el cigarrillo electrónico debilita el sistema inmunitario o que uno solo es suficiente para perjudicar la salud cardiovascular. Por el momento no han recibido la aprobación previa a la comercialización por parte de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), por lo que en la ciudad de San Francisco quieren prohibir su venta a partir del próximo año 2020.

La medida de los funcionarios de la ciudad de San Francisco no prohíbe explícitamente los cigarrillos electrónicos, sino que prohíbe la venta y distribución de cigarrillos electrónicos que no cuentan con la aprobación. Dado que ninguno de estos productos cuenta actualmente con la aprobación de la FDA, esto equivale a una prohibición total.

“Esta moratoria temporal no sería necesaria si el gobierno federal hubiera hecho su trabajo”, apunta Dennis Herrera, coautor de la nueva ordenanza y fiscal de la ciudad. “Los cigarrillos electrónicos son un producto que, por ley, no se permiten en el mercado sin una revisión de la FDA. Por alguna razón, la FDA se ha negado a cumplir con la ley”. La prohibición de la venta afectará tanto a tiendas físicas como a establecimientos online.

Pese a que en toda California la marihuana es legal o que el tabaco tradicional continúa pudiendo venderse, se ha prohibido la venta de cigarrillos electrónicos, considerados por miembros del consistorio -posicionados en votación unánime a favor de la prohibición municipal- como “especialmente atractivos” para jóvenes y adolescentes. 

“Hasta que la FDA cumpla con su obligación legal de realizar revisiones previas a la comercialización de nuevos productos de tabaco, una generación de jóvenes se volverá adicta al tabaco, lo que se traducirá en un aumento totalmente prevenible de las cargas y tragedias asociadas con el consumo de tabaco”, argumentan.

“Por cada adulto que utiliza cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o reducir sus dosis de nicotina, docenas de niños empiezan a usarlos”, dijo durante la sesión de este martes en el Ayuntamiento la concejala Vallie Brown. La ordenanza reza que “nadie puede vender o distribuir un cigarrillo electrónico a otra persona en San Francisco”, salvo que el producto haya sido aprobado por la DFA. Eso sí, el consumo en personas mayores de 21 años sigue estando permitido.

En mayo, la ciudad copó numerosas portadas al convertirse en la primera de todo Estados Unidos en prohibir el uso de la tecnología de reconocimiento facial por parte de los gobiernos locales y de las fuerzas del orden público.