Seguimos cayendo: estos son los trucos que utilizan los supermercados para manipularnos
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Pasan los años y se mantienen las mismas estrategias, pero es algo lógico al comprobar cómo seguimos cayendo en ellas.
Seguro que se te ocurren un buen número de ejemplos si te pones a pensar en los trucos que utilizan los supermercados para ganar tu atención, hacer que te pierdas en los establecimientos o conseguir que compres unos productos sobre otros. Pero lo cierto es que funcionan.
El problema surge cuando estas prácticas van en contra del mismo consumidor o provocan que haga una compra que tal vez acabe en la basura. Desde el Ministerio de Consumo se tratan de frenar algunas estrategias que van en contra de la sostenibilidad o de los mismos bolsillos de los clientes, pero otras permanecen.
En La Sexta han recuperado un reportaje de 2013 y sorprende comprobar cómo siguen vigentes gran parte de los mecanismos que se utilizan, basta con ir a cualquier supermercado para comprobarlo.
En las ofertas se suelen encontrar la mayoría de ganchos que aumentan los beneficios de los establecimientos, como ofrecer descuentos en grandes cantidades que en ocasiones los clientes no necesitan, como con las ofertas de 3x2.
Pero lo más importante para los supermercados es la permanencia del consumidor en el establecimiento y en esto se enfocan la mayor parte de sus esfuerzos. Ya no hablamos de la falta de ventanas o relojes para que no se sienta el paso del tiempo, sino de la colocación de los productos.
Tal como indican en La Sexta, lo habitual es "colocar los productos de mayor rotación y ventas, que tienen muy poco margen -de apenas unos céntimos-, en las zonas más alejadas de la tienda".
A esto se suma lo entorpecedores que son los carritos de la compra al torcer de dirección continuamente para que cueste más avanzar. Además, hay carros que hacen que gastes más.
U otra estrategia que no podemos olvidar para potenciar más algunas ventas: poner los productos más interesantes casi a la altura de los ojos para que el cliente los coja y no busque otros que son menos beneficiosos para los establecimientos.
El problema es que quitando las ofertas, el resto de estrategias son casi inevitables, por lo que seguimos cayendo en ellas.
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