Signos de puntuación, la clave del estilo de los novelistas
Juan Carballo

La puntuación de los textos no solo es importante en términos de ortografía, también define y distingue el estilo personal de cada autor. Con el objetivo de aportar más conocimiento sobre sus escritores favoritos, el divulgador científico Adam J. Calhoun analizó los distintos patrones de puntuación y publicó sus conclusiones en un post en Medium. Descubrió que los puntos y las comas pueden tener tanto impacto sobre la obra y el lector como la elección de las palabras.
Para demostrarlo, Calhoun eliminó las palabras de algunos de sus libros de cabecera y aisló escrupulosamente la puntuación. A simple vista los resultados, tan curiosos como gráficos, mostraron un gran contraste entre el estilo de los autores que se decantan por el diálogo y el de los escritores más narrativos.

La mayor diferencia que el divulgador encontró fue entre Meridiano de sangre de Cormac McCarthy y la novela Absalom, Absalom! de Willian Faulkner. McCarthy se decanta por frases cortas y conversaciones, es decir, predominan los puntos, las comas y los signos de interrogación. Por el contrario, Faulkner emplea puntos y comas, apóstrofes y millares de comas. Su estilo se basa en largas descripciones y en complejas estructuras anidadas mediante la puntuación.
El predominio de las comas es un sello distintivo, aparentemente, de la ficción. Así se puede observar en Frankenstein de Mary Shelley, en Orgullo y prejuicio de Jane Austen o en Grandes esperanzas de Charles Dickens. Todo indica que las comas son el mejor recurso de los autores para construir frases descriptivas.
El estudio de Calhoun también ha aportado una visión sorprendente sobre el Ulises de James Joyce. Esta obra es conocida por su compleja prosa modernista solo al alcance de los lectores más intelectuales, pero, al parecer, la puntuación de este clásico de la literatura se basa en los convencionales puntos y comas.
Calhoun ha recabado estos datos y, a partir de ellos, también ha elaborado distintos mapas de calor. Señaló con el color rojo los puntos (.) y los signos de interrogación y exclamación (¿?!¡) ; con verde las comas (,) y las comillas (“”); y con azul los dos puntos (:) y los puntos y comas (;). Absalóm! Absalom! de Faulkner resultó ser una de las pocas historias con todos verdes y, por el contrario, en Meridiano de sangre de McCarthy se impuso el color rojo.
[Fuente:theverge]
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