La solución al efecto invernadero y estas olas de calor podría ser increíblemente sencilla y barata

Se ha desarrollado un nuevo material para la captura de CO2 y es increíblemente barato y fácil de fabricar, lo que podría suponer el fin del efecto invernadero o al menos un gran aliado para evitar el deterioro de nuestro planeta.
El cambio climático está afectándonos ya de forma directa y explícita con las altas temperaturas que estamos experimentando a nivel mundial, junto con la escasez de agua que ya se está entreviendo.
Aunque actualmente existe una carrera por sustituir aquello que más contamina por soluciones más limpias y basadas en la generación de electricidad, de cara a 2050, aún parece que nos queda un largo camino y desde luego llegar al objetivo no va a ser fácil debido a multitud de factores.
Sin embargo, parece que la investigación siempre va un paso por delante y en la Universidad de Berkeley afirman haber creado una forma sencilla y muy barata de capturar el dióxido de carbono mediante un polímero llamado melamina, muy usado por todos nosotros.
Hasta entonces se ha usado otro proceso con otro material conocido como marcos metal-orgánicos (MOF), en el que el CO2 quedaba atrapado en estas estructuras. Este proceso ya desarrollado en 2015 ha ido mejorándose hasta hoy, con el objetivo de desarrollar una solución muy barata y sencilla.
"Queríamos pensar en un material de captura de carbono derivado de fuentes realmente baratas y fáciles de conseguir", explica el profesor Jeffrey Reimer, uno de los autores correspondientes de un nuevo trabajo de investigación publicado en la revista Science Advances. "La melamina en polvo cuesta unos 40 dólares por tonelada", añade.
Pues bien, cogiendo este material y mezclándolo con formaldehído y ácido cianúrico, consiguieron desarrollar redes nanoporosas de melamina estabilizadas, que demostraron una elevada capacidad de absorción de CO2 por gramo a niveles de presión atmosférica.
Con esto podemos decir que han conseguido encontrar una forma más barata y rápida de crear que los MOF y que resulta realmente útil. El único problema tras todo esto, es que el propio proceso de creación de estas redes nanoporosas también generan emisiones de CO2.
"Esperamos poder diseñar un futuro accesorio para capturar los gases de escape de los coches, o quizá un accesorio para un edificio o incluso un recubrimiento en la superficie de los muebles", finalizan.
Otros artículos interesantes:
- Así de dañina para el medio ambiente es el agua embotellada
- Acer Aspire Vero: un portátil pensado para cuidar el medio ambiente
- Las cinco características clave que no pueden faltar en tu Smart TV
Descubre más sobre Carolina González Valenzuela, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.