SpaceX lanza astronautas de la NASA al espacio en un primer paso para colonizar Marte

Los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley llegarán durante las próximas horas a la Estación Espacial Internacional para completar una misión de inversión millonaria, pero que pone los cimientos para una próxima y lejana colonización de Marte.

Tras tener que posponer el lanzamiento original el pasado miércoles por malas condiciones meteorológicas, SpaceX y la NASA completaron ayer a última hora el que es ya el primer viaje tripulado de la compañía de Elon Musk al espacio y que se dirige a la Estación Espacial Internacional.

Tras años de esfuerzo, SpaceX finalmente ha conseguido lanzar su primer viaje tripulado en órbita marcando una nueva era de viajes espaciales donde las compañías privadas como SpaceX van a tener mucho que decir. La NASA y EE.UU estaban buscando este tipo de apoyos privados para dejar de depender de inversiones millonarias, tan criticadas por la opinión pública en las últimas décadas.

Ambos astronautas viajaron al espacio dentro de la nueva nave espacial automatizada de Space denominada Crew Dragon, una especie de cápsula que ha sido diseñada para llevar a las personas desde la Tierra y hacia la Estación Espacial Internacional habiendo despegado previamente desde el cohete Falcon 9.

El cohete Falcon 9 dejó a la nave Crew Dragon en órbita unos 12 minutos después, y en cuanto lleguen a la Estación Espacial Internacional se producirá un acoplamiento automático. La Crew Dragon está diseñada para acoplarse de manera automática con la Estación Espacial sin necesidad de ninguna acción de la tripulación, aunque en este caso los veteranos astronautas de la NASA intentarán tomar control manual cuando se acerquen a la estación.

Este lanzamiento forma parte de la iniciativa de la NASA donde han escogido a Space X y también Boeing para desarrollar nuevas naves espaciales que sean capaces de transportar regularmente a los astronautas hasta la Estación Espacial Internacional. La clave de estas cápsulas de transporte es que son reutilizables en mayor medida, con lo que la inversión sería inferior.

La última vez que se lanzaron astronautas desde suelo estadounidense fue durante el vuelo final del transbordador espacial de la NASA el 8 de julio de 2011 y, desde esa fecha, solo el cohete Soyuz ruso ha sido capaz de estos estos viajes tripulados a la Estación Espacial Internacional.

Como dijimos, el hecho de que entren compañías privadas como SpaceX en las misiones de la NASA, se debe a una estrategia de costes. Por una parte la NASA pondrá fin a su dependencia con Rusia, pero también encargarán diseños personalizados a compañías privadas para la creación de las cápsulas espaciales. Esto también supone un ahorro considerable en costes lo que permitiría un mayor número de misiones en el tiempo.

[Vía: TheVerge]