Hay un montón de alternativas que se pueden utilizar, tanto si quieres irte a lo más natural como si te decantas por lo más comercial o químico. 

Los lavavajillas modernos utilizan diferentes tipos de detergente. Y además todos ellos admiten todos los tipos. Es decir, no estás obligado a elegir uno u otro según el modelo de lavaplatos que tengas.

La realidad es que la mayoría de los usuarios eligen el tipo de detergente más barato, o el más cómodo de usar. No es una buena decisión.

Y ya ni hablemos de si no tienes disponible en casa el que normalmente usas. Queda totalmente prohibido usar el jabón de fregar los platos. Es por eso que venimos con este artículo para ofrecerte alternativas válidas.

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El bicarbonato de sodio, aunque no es tan potente como el detergente para lavavajillas, es el menos natural y sencillo, según Kitchen Infinity. Además, es probable que ya tengas un montón de este producto por la casa.

Es el más fuerte de los sustitutos de un solo ingrediente, lo que significa que hay que manejarlo con cuidado. Añade sólo un cuarto de taza al espacio destinado para el jabón del lavavajillas y pon en marcha un ciclo normal. 

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El vinagre blanco, por otro lado, viene perfecta para casi cada rincón de nuestro hogar. Coloca media taza y pon en marcha un ciclo. El agua distribuirá el limpiador al resto de la vajilla y además contribuirá al buen olor.

Por último te vamos a dejar con una solución DIY para que pruebes en tu casa. Esta consiste en mezclar: 

• 1 taza de bicarbonato 
• 1 taza de bicarbonato de sodio
• 1 taza de bórax
• Media taza de ácido cítrico
• 1 taza de sal gruesa

Combina todos estos ingredientes y guárdalos en un recipiente hermético y utiliza la misma cantidad que usarías normalmente para hacer un ciclo en tu lavavajillas.

Guárdalo en un sitio seguro para evita accidentes.