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"Tener hijos te cambia la vida” y, en particular, el cerebro de la madre según un nuevo estudio científico

Madre e hijos

El dicho más viejo de la historia podría tener mucha más razón de lo que en un primer momento se pensaba, ya que nuevas investigaciones han demostrado los grandes cambios que llegan tras ser madre.

Está claro que tener hijos te cambia la vida. Por muchas razones. Pero más allá del hecho innegable de que traer un ser vivo al mundo conlleva una responsabilidad y unas obligaciones que te cambian la vida para siempre, hay otros cambios con los que no contábamos.

Estos son cambios físicos, y más en concreto cambio cerebrales, ya que según estudios el cerebro de las madres cambia durante el embarazo para adaptarse mejor a la tarea que está por venir.

Se suele decir que las mujeres embarazadas son despistadas, y sobre estos hablan expertas en psicología en la Universidad de Denver, ya que se ha demostrado que durante este periodo el cerebro se agranda y cambia para prepararse a la maternidad.

Experimento de cocina padres e hijos

También se ha descubierto que hay cambios medibles en zonas concretas de su cerebro, sobre todo en las áreas que tienen que ver con el llamado circuito de recompensa, lo que hace que las mujeres se sientan motivadas a responder a la llamada del bebé (incluso aunque sean las tantas de la madrugada).

Al igual que hay modificaciones en las zonas cerebrales relacionadas con la regulación emocional, como la amígdala y la corteza cingulada anterior, que permite a las madres regular su propia angustia ante el llanto del bebé.

Una mamá que portea a su bebé consulta el móvil

Además se producen modificaciones en seis regiones diferentes relacionadas con la empatía, lo que ayuda a las madres a entender qué pueden estar sintiendo sus bebés.

Y no acaba aquí, sino que además las madres ganan una plasticidad cerebral que se pensaba que sólo se daba cuando somos niños.

La plasticidad cerebral o neuroplasticidad es el proceso por el cual nuestro cerebro reorganiza y modifica su red neuronal en respuesta a cambios o factores externos o internos. Y hay evidencia que muestra que criar a un hijo provoca cambios en el cerebro.

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Esta hamaca para bebé ofrece cinco movimientos diferentes y cinco velocidades para imitar los movimientos que hace la mamá al mecer al niño. Cuenta con conectividad Bluetooth para controlarla con el móvil, tiene sonidos integrados y entrada MP3. 

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Eso sí, esta plasticidad se da también en los padres, los cuales parecen estar también preparados biológicamente para ser los cuidadores de sus hijos, cayéndose el mito de que la crianza es sólo cosa de las mujeres.

Por último, los casos estudiados demostraron que el ser madre ayuda a tener un cerebro más joven durante años, si bien la diferencia es pequeña. Aquí un truco para que tus hijos usen menos el móvil, por si no sabéis como.

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