¿Qué pasa de verdad si te tragas un chicle? Generaciones de niños han crecido asustados con las consecuencias de engullir sin querer una goma de mascar. Sin embargo, salvo que te tomases una buena cantidad al mismo tiempo, comerse un chicle no es peligroso.

Cuando masticas chicle suceden varios fenómenos: te sacias, ya que la masticación engaña a tu cuerpo, produciendo saliva y mermando el hambre. Como reverso negativo, al tragar aire pueden desencadenarse flatulencias, por lo que no se recomienda consumir chicle a las personas que habitualmente padecen de gases. 

¿Cómo digiere tu cuerpo el material del chicle?

El material del que está hecha la goma de mascar no puede ser asimilada por lo que saldrá intacta a través de las heces tras cruzar tu sistema digestivo, unas 40 horas después. Sus ingredientes incluyen una combinación de polímeros, plastificantes y resinas mezclada con suavizantes, conservantes, edulcorantes, colorantes y saborizantes de grado alimenticio. Su composición exacta es un secreto comercial. 

Desde Mayo Clinicexplican que aunque el chicle esté diseñado para masticarse y no tragarse, generalmente no es dañina si se ingiere. "En muy raras ocasiones, grandes cantidades de chicle junto con estreñimiento han bloqueado los intestinos en los niños". Los especialistas recomiendan evitar que los niños muy pequeños, si no comprenden que no deben tragarlo, masquen chicle.

En todo caso, no hay razones para ir a urgencias ni acudir al médico. Solamente existiría un bloqueo intestinal al ingerir grandes cantidades de chicle en un lapso corto de tiempo. En tal caso sí que se podría producir estreñimiento, dolor abdominal o vómitos. 

Este artículo fue publicado en Business Insider España por Andrea Núñez-Torrón Stock.