Tomar el sol podría ayudar a adelgazar en invierno, según un estudio
Un grupo de científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) ha descubierto por accidente un mecanismo para quemar grasa desconocido hasta ahora. Según sus resultados, tomar el sol podría ayudar a adelgazar en invierno.
El equipo hizo este hallazgo mientras investigaba un método para utilizar la luz para estimular la producción de insulina en las células grasas. Sus observaciones revelaron que la exposición a la luz azul desencadena un mecanismo en las células grasas de debajo de la piel que hace que se contraigan y almacenen menos lípidos.
"Cuando las longitudes de onda de la luz azul del sol - la que podemos ver con nuestro ojo - penetran en nuestra piel y alcanzan las células de grasa justo debajo, las gotas de lípidos se reducen de tamaño y se liberan de la célula", explica Peter Light, autor principal del trabajo. "En otras palabras, nuestras células no almacenan tanta grasa".
De acuerdo con este hallazgo, las células de grasa que almacenamos cerca de nuestra piel pueden ser un reloj biológico periférico, con un funcionamiento similar a al del ritmo circadiano, que se regula mediante la exposición a la luz azul. "Tal vez esta vía también puede actuar de manera sensorial, estableciendo la cantidad de grasa que los humanos queman dependiendo de la temporada. Ganamos peso en invierno y lo quemamos en verano", afirma Light.
No obstante, los investigadores toman sus resultados iniciales con prudencia, y explican que su descubrimiento no quiere decir que tomar el sol sea una forma segura o recomendada de perder peso. Todavía queda mucho trabajo por delante, como determinar la intensidad y duración de la exposición a la luz que hace falta para que se active el mecanismo.
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El equipo considera que su hallazgo abre nuevas vías de exploración para el desarrollo de tratamientos para la obesidad basados en luz, así como nuevas vías farmacológicas.
[Fuente: Universidad de Alberta]
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