El truco definitivo para acabar con los olores raros en el frigorífico
Si te has encontrado con algún que otro mal olor en tu frigorífico, no te preocupes, existe una gran solución que va a acabar con ese hedor que te echa para atrás cada vez que abres la puerta de la nevera.
Probablemente, en algún momento de tu vida te has encontrado con un terrible y misterioso olor en tu frigorífico. Buscar el origen de este mal olor es un primer paso importante para eliminarlo, pero cualquiera que se haya encontrado con una fruta podrida, por ejemplo, de hace meses sabe que algunos olores persisten mucho después de que la comida la hayamos tirado.
Los malos olores en el frigorífico pueden achacarse al moho, la levadura o, en la mayoría de los casos, a los alimentos en descomposición. A medida que las bacterias se alimentan de los alimentos en la nevera, éstas suelen liberar moléculas ácidas o alcalinas en el aire, dejando ese olor.
Y es que, lo peor de un frigorífico maloliente es que esos olores pueden filtrarse en el resto de los alimentos y destruir su sabor. Muchas veces lo que toca es incluso tirar la nevera y comprar una nueva ya que esos olores se han incrustado hasta en las paredes de esta.
Pues bien, existe un elemento que llevamos teniendo años en nuestras casas y que realmente funciona para este tipo de problemas. El bicarbonato de sodio ha ocupado un lugar en nuestros frigoríficos desde principios de los años 70, cuando la gente empezó a utilizarlo en lugar del carbón vegetal para eliminar los olores.
El bicarbonato de sodio como gran neutralizador de malos olores
El gran punto a favor del bicarbonato de sodio es que puede actuar como un ácido dependiendo de con qué entre en contacto. Los malos olores de tu nevera están formados por partículas de comida que flotan por ahí.
Las características únicas del bicarbonato de sodio lo hacen muy atractivo tanto para las partículas ácidas como para las más normales y una vez que estas se unen al bicarbonato de sodio el olor se neutraliza.
Si tu frigorífico apesta, lo primero que debe hacer es identificar los alimentos estropeados y tirarlos. En ese momento, el bicarbonato de sodio en el frigorífico puede ayudar a reducir, e incluso eliminar, los olores de leves a moderados, como los derivados de la leche, el queso caducados o fruta podrida.
Luego, basta con guardar un cuenco con bicarbonato de sodio en la nevera y sustituirla cada tres meses aproximadamente. Si ves que pierde su eficacia más rápidamente, no tiene misterio, cámbiala antes.
Recordar que el bicarbonato de sodio no puede combatir los olores más fuertes, como el del pescado podrido. Para eliminar este tipo de olores, friega los estantes de tu frigorífico, las paredes laterales y los cajones de verduras con una esponja empapada en vinagre blanco.
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