En el lineal de limpieza del supermercado podemos encontrar infinidad de productos, desde los genéricos hasta los más específicos. Disponer de esta gama tan amplia de limpiadores resulta muy positivo cuando necesitamos hacernos con un producto para limpiar algo concreto, pero lo cierto es que en ocasiones también puede abrumarnos y confundirnos.

Y es que tener a nuestro alcance esta enorme variedad a veces nos hace olvidar que hay productos genéricos y baratos que resultan igual de eficaces. Es el caso de la lejía, un limpiador tradicional que podemos usar para limpiar y desinfectar toda la casa. 

Por si no lo sabías, la lejía no solo se puede utilizar en los suelos o la ropa blanca: se trata de un producto muy versátil que puede tener infinidad de aplicaciones si sabes cómo usarlo correctamente. 

La experta en limpieza de Clorox Mary Gagliardi nos da una serie de trucos fáciles para limpiar y desinfectar con lejía toda la casa.

Cómo usar lejía en la ropa

Aparte de utilizar lejía en la ropa blanca siguiendo las indicaciones del fabricante, también puedes aplicar el producto a otro tipo de prendas. La lejía es eficaz para desinfectar la ropa, por ejemplo tu equipación o las prendas de tu bebé. Gagliardi explica que muchas prendas de color se pueden lavar con lejía de manera segura, dependiendo de la forma en la que el fabricante aplicó el tinte. 

Para saber si un tejido soporta el lavado con lejía, mezcla 2 cucharaditas de lejía con 1/4 de taza de agua y aplícala en una zona de la prenda que quede oculta a la vista. Después, lava la prenda y si no aparece una mancha, significa que es apta para usar lejía en la lavadora.

Trucos para utilizar lejía en la cocina

Puedes crear un limpiador para la cocina a base de lejía para limpiar y desinfectar las superficies con seguridad. 

Para ello, diluye media taza de lejía en 4 litros de agua y ya podrás usar la mezcla para desinfectar la encimera, el fregadero, la nevera, los electrodomésticos de acero inoxidable y otras superficies.

Así hay que limpiar con lejía el baño

Limpiar el inodoro o los azulejos del baño con lejía es una tarea sencilla y solo hay que seguir las indicaciones del fabricante, así que no tiene mucho misterio.

También puedes aplicar el producto para limpiar y desinfectar otras zonas del cuarto de baño. Por ejemplo, puedes lavar la cortina de la ducha (de plástico) con detergente y 2/3 de taza de lejía para evitar la formación de moho, o desinfectar los juguetes de la bañera en un cubo con 4 litros de agua y media taza de lejía diluida.

Cómo limpiar con lejía en exteriores

¿Los muebles de plástico de tu jardín están muy sucios? Un poco de lejía les devolverá su aspecto original. 

Diluye 3/4 de taza de lejía en cuatro litros de agua tibia, aplica la solución, deja que actúe durante 10 minutos y luego aclara.