Junto con la cama, el sofá es uno de los lugares de nuestro hogar en los que más tiempo pasamos. Dado que en él se sienta toda la familia, las mascotas y los visitantes, se trata también de uno de los puntos más sucios de nuestro domicilio con 12 veces más bacterias que el inodoro.

Por este motivo, es muy importante limpiar el sofá con frecuencia, incluso cuando no se aprecien manchas a simple vista. Retira los cojines y sacúdelos, aspira los restos de comida y el polvo que se quedan escondidos entre los pliegues de la tela y aplica productos desinfectantes o limpiadores de vapor para eliminar ácaros y bacterias siempre que el tejido sea apto para ello.

Limpiar un sofá que no tiene manchas no tiene mayor misterio pero, ¿qué hacer cuando está manchado? En ese caso, las opciones que tienes a tu disposición dependen del material en el que esté fabricado. Puedes encontrar más información sobre su limpieza en la etiqueta del fabricante, y si no sabes lo que significan los símbolos de lavado aquí puedes consultarlo.

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A continuación te contamos algunos trucos para limpiar las manchas de un sofá de tela:

• Quitamanchas comercial. En el mercado puedes encontrar todo tipo de quitamanchas para tejidos y tapicerías. Echa un vistazo a las opciones disponibles y elige el más adecuado en función de las características de la tela de tu sofá (delicadeza, color, etc.).
• Bicarbonato de sodio y vinagre. Si prefieres prescindir de los productos comerciales, también hay diversos remedios caseros para limpiar las manchas del sofá. La mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre es bien conocida en el ámbito de la limpieza y te permitirá eliminar las manchas de tu sofá. Haz una pasta con vinagre y bicarbonato, aplícala sobre la mancha, deja que actúe y luego retira los restos con un paño o un cepillo suave. Aspira en caso necesario.
• Jabón lavavajillas y agua. También puedes probar a diluir un poco de jabón lavavajillas en agua, frotar la mancha con un paño húmedo y luego aclarar. Repite la operación si la mancha se resiste. 
• Sal y zumo de limón. Esta solución es especialmente eficaz en el caso de las manchas de grasa. Mezcla zumo de limón con un poco de sal y frota sobre la mancha. Deja que actúe durante unos minutos y aclara con un paño húmedo. Eso sí, no utilices esta opción si tu sofá tiene colores vivos, ya que esta mezcla tiene propiedades blanqueantes.

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En caso de que tu sofá esté demasiado manchado y estos trucos no sean suficientes, revisa las indicaciones del fabricante. Si es desenfundable, lo mejor será que retires las fundas y las laves en la lavadora siguiendo las instrucciones de las etiquetas, ya que de lo contrario la tela puede encoger y luego no podrás volver a poner las fundas en su lugar.