La tripofobia es el miedo a ver agujeros pequeños. Si eres de los que no soporta estos orificios o conoces a una persona que le ocurra esto mismo, sigue leyendo porque te interesa lo que te vamos a contar. Por suerte, si has llegado hasta aquí es porque no padeces de tecnofobia o de miedo a la tecnología, un mal que conoce perfectamente Elton John, quien no soporta tener cerca un teléfono móvil.

Una fobia es el miedo irracional e incontrolable que sufre una persona cuando se encuentra en una situación determinada. Puede provocar episodios de ansiedad y depresión, y afecta al 15% de la población. Entre las más comunes se encuentra la aracnofobia (miedo a las arañas) o a la claustrofobia (miedo a lugares cerrados). También existen otras menos frecuentes como la xanthofobia (temor al color amarillo) y la anatidaefobia (miedo a que un pato te esté observando). 

Dentro de este grupo de temores está la tripofobia. Mejor dicho, estaba. Un nuevo estudio llevado a cabo en la Universidad de Emory en Atlanta (Georgia) ha revelado que no se trata de una fobia como tal. Entre las conclusiones a las que se ha llegado es que se trata de una aversión hacia patrones formados por conjuntos geométricos iguales como los del fruto del loto, un panel de abejas o algunos hongos. 

Las nuevas fobias tecnológicas, ¿cómo nos afectan?

Para llevar a cabo esta investigación se estudiaron las reacciones de un grupo de 85 voluntarios, quienes fueron sometidos a un test donde les mostraban 60 imágenes mientras les hacían una pupilometría. Estudiando sus pupilas se dieron cuenta de que se dilataban al ver imágenes de animales peligrosos como serpientes pero al ver agujeros sentían asco y repulsa.

Si la tripofobia no es una fobia, ¿qué es? Se trata de una reacción que se desencadena ante la presencia anormal de estos agujeros en otros seres vivos y la cual no queremos que nos afecte a nosotros de ninguna manera.

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[Fuente: QZ]