El verdadero motivo por el que te piden que te duches antes de entrar en la piscina

Cuando vas a la piscina, hay un cártel que comunica la obligatoriedad de ducharse antes de entrar a la piscina, algo común en todo el mundo. Esto es así tanto en las piscinas al aire libre como en las cubiertas.

Quizás te preguntas por qué, si ya se echa cloro para desinfectar, es necesario darse una ducha antes. La respuesta está precisamente en este compuesto: el cloro es un auténtico peligro en contacto con tu sudor.

La ducha obligatoria antes de bañarte trata de protegerte contra las enfermedades generadas por la cloramina, la sustancia química que se forma cuando el sudor, la orina, la saliva y otros compuestos orgánicos entran en contacto con el cloro.

Esta sustancia ha sido estudiada y la conclusión es bastante tajante. Puede generar infecciones y diversas enfermedades, sobre todo pulmonares. El asma o la irritación de las mucosas son sólo dos de las más destacadas.

El primer síntoma es el enrojecimiento de los ojos, un indicio que puede señalar claramente que la cantidad de cloramina es mayor de la deseable.

Es el motivo por el que hay que ducharse antes de entrar a la piscina, a poder ser a conciencia. Así eliminarás en la medida de lo posible las sustancias que hacen que el cloro reaccione y libere cloramina, un compuesto aún más tóxico.

En piscinas con un mantenimiento deficiente o sin depuradora, los niveles de cloramina pueden alcanzar márgenes preocupantes, aunque es peor aún en las piscinas cubiertas especializadas en natación, waterpolo y sincronizada.

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En estos recintos los deportistas que nadan sudan con bastante profusión, provocando que de liberen grandes cantidades de cloramina.

Así que ya sabes: siempre es mejor prevenir que curar y la ducha previa es buena aunque creas que el agua está limpia. El cloro ayuda a luchar contra algunas bacterias, pero no puede hacer mucho contra las que tú lleves encima.