La dirección del viento influye para obtener energía eólica y puede hacer mella en la eficiencia de muchos aerogeneradores. La turbina O-Wind resuelve el problema, ya que su diseño ha sido especialmente concebido para atrapar las corrientes de aire independientemente de cuál sea su dirección.

Hay inventos que han cambiado el mundo para siempre, y el molino es uno de ellos. Gracias a él, podemos aprovechar la enorme potencia del viento para producir energía de forma limpia y respetuosa con el medio ambiente. De acuerdo con un informe de la Asociación Mundial de la Energía Eólica (WWEA por sus siglas en inglés), en la actualidad el 5% de la electricidad para atender las necesidades de la población del planeta ya se genera gracias al viento, y se espera que estas cifras sigan creciendo en los próximos años.

A pesar de que cada vez tenemos turbinas más grandes y potentes y que los avances han permitido incluso crear aerogeneradores sin palas, uno de los problemas que presentan estos dispositivos a la hora de generar energía es que dependen de la dirección del viento: en caso de no ser la adecuada, se reduce enormemente su eficiencia. 

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La turbina eólica O-Wind resuelve este problema. Se trata de un molino desarrollado por investigadores de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) y especialmente diseñado para capturar las corrientes de aire independientemente de su dirección.

Los investigadores crearon el primer prototipo de O-Wind como respuesta a las necesidades de la NASA. Hace años, la agencia espacial estadounidense se encontraba investigación la posibilidad de crear sondas propulsadas con energía eólica para explorar Marte, pero la procedencia multidireccional de los vientos suponía un gran desafío.

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Teniendo esta característica en cuenta, el equipo de la Universidad de Lancaster creó un prototipo de aerogenerador capaz de aprovechar el viento multidireccional. Se trata de una turbina con una forma esférica de 25 cm de diámetro atravesada por un solo eje de rotación, que utiliza el principio de Bernoulli para su movimiento mecánico. Tiene grandes entradas para el aire y salidas más pequeñas, y en presencia del viento la diferencia de presión hace que la turbina se mueva, alimentando un generador que produce electricidad. 

O-Wind ha sido el ganador internacional del concurso de diseño The James Dyson Award. De cara al futuro, la Universidad de Lancaster tiene la intención de utilizar esta turbina para el desarrollo de aerogeneradores para autocaravanas, barcos y otro tipo de aplicaciones.