10 aspectos a revisar antes de comprar un coche de segunda mano

Aunque las ventas de vehículos de ocasión empiezan a sufrir un cierto estancamiento, todavía se venden tres usados por cada coche nuevo. 

La nueva Ley de Garantías aporta más seguridad a los compradores; aún así, es recomendable comprobar estos 10 puntos para evitar sorpresas desagradables en la compra de un coche usado.

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1. Verificar que ha pasado la ITV y tiene toda la documentación en regla

Un vehículo debe llevar siempre el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica. 

De esta forma, se acredita que está homologado para circular por las carreteras y que periódicamente supera una serie de revisiones. 

2. Neumáticos

Hay que comprobar que los neumáticos están en buen estado, que no tienen desgastes, cortes, bultos, que no pierden aire… 

“Una pérdida anormal de presión puede deberse a un desinflado o a una fuga entre llanta y neumático, o la válvula puede estar defectuosa", explican los expertos de Norauto. "Cambiar los neumáticos del vehículo supone un sobrecoste que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio del automóvil”, añden.

3. Frenos

Solicita una prueba de circulación, si hay golpes o vibraciones al frenar es posible que los discos estén doblados. Si se escucha un ruido durante el frenado, las pastillas pueden estar desgastadas. Igualmente, si el pedal de freno tiene un tacto esponjoso, hay que cambiar el líquido de frenos. 

La recomendación es cambiar las pastillas de freno cada 40.000 km o cuando su espesor esté por debajo del mínimo que indica el fabricante. De hecho, también va a influir el estilo de conducción. Igualmente, se recomienda cambiar discos de freno cada 80.000 kilómetros. 

4. Revisión de mantenimiento

Los expertos de Norauto recomiendan revisar en qué estado se encuentra el vehículo en lo que respecta al mantenimiento, teniendo en cuenta los gastos futuros. 

Por ejemplo, la correa de distribución se suele cambiar entre los 60.000 y los 240.000 kilómetros según la marca y el modelo o entre los 5 y 10 años y suele suponer un coste extra que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio de venta. En el caso de que el coche lleve cadena de distribución, esta operación no es necesaria. 

5. Electrónica

Con una máquina de diagnosis profesional es posible detectar averías eléctricas que haya registrado el propio vehículo como pueden ser problemas con el airbag, el ESP o el ABS. 

También puede indicar kilometraje y fecha en la que ha surgido el fallo electrónico. 

6. Embrague

¿Cuesta cambiar de marchas? Si es así, seguramente  haya un problema de embrague. 

El embrague está compuesto de disco, collarín y una maza y es fundamental para la transmisión. Es importante cambiarlo si dificulta el cambio de marcha o cuando patine (si la velocidad de motor aumenta más rápido que la velocidad del automóvil). Si hay un fallo, se recomienda cambiar el conjunto completo. 

7. Batería

Tiene una vida útil de 4 a 5 años. Ante el menor signo de debilidad, se debe cambiar. En un taller se puede realizar un diagnóstico de batería y circuito de carga. 

En el caso de los vehículos con Start-Stop, hay que conectar el equipo de diagnosis electrónica para realizar un chequeo y una reprogramación en caso necesario.

8. Caja de cambios

La caja de cambios es una parte esencial en el funcionamiento de un coche. Se integra en el sistema de transmisión del vehículo y es la encargada de transmitir el par del motor a las ruedas para que éstas se muevan y el coche avance.

“Los síntomas más evidentes de deterioro que pueden aparecer en las cajas manuales son el bloqueo, ruido o dificultad al intentar meter una marcha, la sensación de que la marcha patina o una aceleración pobre", indican los expertos de Norauto. 

"Igualmente, los vehículos automáticos también pueden presentar problemas en la caja de cambios y, por lo tanto, deben ser revisados”. El precio de esta sustitución es muy elevado y puede conllevar unas 9 horas de trabajo en taller. 

9. Líquidos

Hay que revisar que no haya pérdidas, sobre todo en el líquido refrigerante, ya que se encarga de mantener la temperatura del motor. Lo ideal es cambiarlo cada dos años. 

También hay que revisar el líquido de frenos y sustituirlo según indicaciones del fabricante. Con una herramienta específica se puede detectar si ambos líquidos han perdido sus propiedades.

10. Interior del vehículo

Tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, anclajes, cinturones… Se trata de sistemas importantes de seguridad y confort. 

Comprueba también que los testigos de avería en el cuadro se apagan  al poner el contacto tras unos segundos. 

Este artículo fue publicado en Autobild por Noelia López.