Los 7 momentos en que está prohibido adelantar, según la DGT

Aunque cueste creerlo, un adelantamiento (en vía de dos carriles de doble sentido) es una de las maniobras más peligrosas que se pueden realizar con un vehículo. Entran en juego multitud de factores, desde la velocidad hasta la incidencia del viento, pasando por las prestaciones del vehículo, la visibilidad, las condiciones de la carretera y el inevitable factor humano. Es una maniobra que debemos realizar con total seguridad y precaución, y, por ello, la DGT recuerda los siete casos donde está prohibido adelantar.

Y es que existen vías que no están señalizadas específicamente con una señal de prohibido adelantar, y también hay carreteras que no cuentan con línea continua para dividir los dos carriles. Es precisamente en este tipo de vías donde es importante extremar la precaución y recordar cuáles son los siete casos donde está prohibido adelantar. De este modo, evitaremos un posible accidente y sus siempre graves consecuencias.

La DGT recuerda los siete casos donde está prohibido adelantar

A través de su perfil de Twitter, la Dirección General de Tráfico ha compartido una práctica infografía donde se muestran cuáles son los siete casos donde está prohibido adelantar:

1. Curvas sin visibilidad: el trazado no permite al conductor ver quién viene de frente.
2. Detrás de un camión que adelanta: el vehículo voluminoso dificulta la visión al conductor que adelanta.
3. Cambios de rasante sin visibilidad: la doble pendiente de la carretera impide ver el sentido contrario.
4. Pasos a nivel y alrededores: el vehículo adelantado disminuye la visibilidad lateral.
5. Intersecciones y proximidades: el que adelanta no puede ver los vehículos que se acercan por su derecha.
6. Pasos para peatones: mientras adelanta, no puede ver al peatón que cruza.
7. Túneles: con un solo carril para el que pretende adelantar. Tiene que invadir el sentido contrario.

Al mismo tiempo, la DGT recuerda que el adelantamiento está prohibido en lugares donde, la falta de visibilidad, hace que esta maniobra sea especialmente peligrosa: en curvas y cambios de rasante sin visibilidad, detrás de un vehículo voluminoso que está adelantando, en los pasos a niveles y de peatones, en algunas intersecciones y en túneles.

Este artículo fue publicado en Autobild por Aarón Pérez.