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El coche autónomo sin volante ni pedales se enfrenta a su mayor reto

GM Cruise

Aunque el avance del coche autónomo continúa, no va tan rápido como muchos desean. A una tecnología extremadamente complicada se unen las limitaciones existentes en la legislación. Para empresas como General Motors o Tesla, las leyes se tienen que adaptar si se quiere dar el salto a este tipo de transporte.

Hace poco escribimos cómo Tesla se está encontrando con la legislación europea y las limitaciones existentes en cuanto a sus posibilidades de circulación. Pero no es la única empresa. En GM tratan de sacar adelante un vehículo que parece de ciencia ficción al carecer de volante o pedales, pero es complicado que vayamos a verlo pronto en España. 

Si Tesla está implementando en su última actualización una alerta que avisa cuando el conductor está 15 segundos sin tocar el volante… Parece imposible pensar en un coche sin conductor recorriendo nuestras calles.

Esta es la primera bicicleta eléctrica de General Motors

Esta es la primera bicicleta eléctrica de General Motors

General Motors ha presentado esta semana sus nueva marca de bicicletas eléctricas, Ariv, y los modelos Meld y Merge, que se venderán primero en Europa.

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Según General Motors, ese tipo de vehículo no ayudaría solo a mejorar la seguridad, también a que se reduzca la contaminación. Un coche controlado por software tendría una conducción más razonable y el GM Cruise AV puede ser la solución.

Pero para lograrlo hay que poder probar en las calles. Es sabido que el gobierno de Donald Trump está en un proceso de desregularizar en lo posible. Para dar velocidad al asunto, el CEO de GM se ha reunido con la Secretaria de Transporte del gobierno con la intención de hacerle llegar sus intenciones y alcanzar acuerdos.

General Motors quiere poner 2.500 coches autónomos en las calles y las palabras de uno de los grandes responsables en conducción autónoma de la empresa muestran su perspectiva: "Nuestra misión es mejorar la seguridad eliminando al conductor humano, reducir las emisiones al ser totalmente eléctricos, y reducir la congestión al hacer más convincentes los viajes compartidos al proporcionar una experiencia impresionante a un costo radicalmente menor".

La realidad es que queda un largo camino hasta que se puedan ver en las calles estos vehículos. De momento, la gran incógnita que tenemos es si la regulación impide ver el estado real en que se encuentra esta tecnología o si solo negocian con el gobierno para abrir un camino de cara a cuando sea una opción real. El tiempo dirá.

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