La conducción autónoma se enfrenta a numerosos retos y no todos son tecnológicos. No solo está la cuestión de que los vehículos se desplacen solos, también hay que tomar en cuenta la legislación de cada territorio o el que funcionen en todas las vías y situaciones. Estas barreras pueden desmotivar su contratación, por eso en Tesla prueban nuevas formas de llevarla a los conductores.

Una de las principales trabas para utilizar un servicio que todavía está en desarrollo se ha encontrado en su precio que alcanza los 10.000 dólares en Estados Unidos, por eso han optado por una opción de suscripción mensual que tiene un coste de 199 dólares.

Por ese precio se puede contratar desde ya mismo el paquete Full Self Driving, según informan en The Verge, y entre las ventajas se encuentra la posibilidad de cancelación cuando se desee, carece de permanencia obligatoria, aunque sí tiene algunas limitaciones.

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Según se ha informado, solo los vehículos Tesla con hardware FSD 3.0 (HW3) o superior podrán contratar el servicio, los que carezcan de este podrán actualizarse por un precio de 1.500 dólares.

Aunque hace tiempo que se sabía que Tesla integraría el servicio, fue justo hace un año cuando adelantó cómo funcionaría y hasta ahora no se ha activado. Y a pesar de llevar estos ritmos, todavía es un servicio que adolece de numerosas limitaciones.

En CNBC se ha publicado un reportaje al respecto y las conclusiones son las que se esperaban. A pesar de que se anuncia como un servicio de conducción autónoma, no lo es tanto y "las funciones actualmente habilitadas requieren la supervisión activa del conductor y no hacen que el vehículo sea autónomo". El conductor debe estar atento en todo momento y en posición para controlar el Tesla.

Se da por hecho que el Autopilot de Tesla irá mejorando poco a poco y es probable que en el futuro sea todo lo autónomo que se desea, pero aún le queda camino. En todo caso, seguro que hay conductores deseosos de probarlo y la posibilidad de hacerlo mediante la suscripción les anima a dar el paso.