Todos hemos ido por la carretera y visto un accidente. La curiosidad es muy fuerte en el ser humano, por lo que es casi imposible apartar la vista, y hasta que no hemos sobrepasado el golpe no dejamos de mirar.

Tranquilos, esto nos pasa a todos, no es que seáis gente morbosa, que también puede ser, sino que no sale sin querer. Queremos ver qué ha pasado y si hay heridos (recordad que no ayudar en un accidente cuando no hay autoridades cerca es omisión de socorro).

El problema es que esto que hacemos todos es peligroso, tanto para nosotros como para el resto de conductores que van con nosotros en la misma vía.

Como nos recuerda la Dirección General de Tráfico, el efecto mirón, que es como se llama a esta práctica, puede ocasionar casi tantos accidentes como cualquiera de las otras malas prácticas comunes que se ven carretera (poca distancia de seguridad, cinturón mal puesto, etc.).

Según explica la DGT, el efecto mirón ocasiona uno de cada res siniestros mortales en nuestras carreteras, por lo que es el responsable de un tercio de las muertes al volante.

Como sabéis la DGT suele poner en sus redes sociales consejos y advertencias para que los conductores recuerden las normas más básicas de circulación.

Y no sólo eso, ya que además de consejos clásicos, también explican situaciones que estudiamos en la autoescuela pero que ya se nos han olvidado, como son las reglas de los ciclistas, como conducir con niebla o qué significan tal y cual símbolo que llevamos años sin ver en la carretera.