Nos sentimos los reyes de la carretera cada vez que nos montamos en nuestro coche. El resto de vehículos son pequeñas molestias a la hora de ir del punto A al punto B. Pero los respetamos porque son tan grandes como nuestro coche y hay unas normas que seguir cuando circulamos.

Esto no suele ocurrir con las bicicletas, vehículos menores para muchos conductores que solo molestan y ocupan espacio en la vía, además de obligarnos a ir más lentos por la carretera. Esto último es lo que más cabrea al conductor impaciente.

Pero la vía pública es un lugar donde cabemos todos, y donde las normas están para cumplirse, de ahí que haya situaciones en las que la bicicleta manda por encima del coche. Y no hacer caso a esta norma puede suponer multas... y eso solo si acaba en un susto.

En este sentido, desde la DGT han publicado un tuit muy claro al respecto del asunto: “Los ciclistas tienen prioridad de paso respecto a los vehículos de motor cuando circulan por un carril bici, por un paso para ciclistas o por arcén debidamente señalizado”.

Aunque esto es algo que entra por lógica, hay muchos conductores que se resisten a entender que la bicicleta puede llegar a tener preferencia sobre su vehículos, pese a que este no esté motorizado como ellos.

En una intersección, si la vía está cruzada por un carril bici, tendrán preferencia de paso los ciclistas en lugar del vehículo que vaya a pasar por ahí. Esto también es aplicable a cuando se trata de un arcén, una norma que seguramente menos gente conocería.

También no vale esto para recordar a los ciclistas deben circular por el carril bici o por el arcén siempre que sea posible, pero en el caso de que tengan que hacerlo por la carretera, deberán ir por el centro del carril. Ya que si bien hay conductores poco educados, también hay ciclistas poco legales.