La DGT explica qué es un pasajero bala y por qué es tan peligroso

Que el cinturón de seguridad salva vidas es algo que nadie cuestiona en la actualidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del dispositivo de seguridad más importante de los vehículos, ya que es capaz de reducir un 50% el riesgo de muerte y un 75% el riesgo de sufrir lesiones graves en caso de accidente.

Pero, a pesar de su potencial para salvar vidas y de que su uso es obligatorio por ley, todavía hay muchas personas que deciden no abrocharse el cinturón de seguridad cuando viajan en coche. De hecho, según los datos de la DGT, en el año 2020 aumentó el número de fallecidos en turismo y furgoneta que no lo utilizaron, un 26% frente al 22% de 2019, y destaca que, de haberlo usado, la mitad de ellos podría haberse salvado.

Además, no abrocharse el cinturón de seguridad no solo pone en riesgo la propia vida, sino también la del resto de ocupantes del vehículo. Y es que, si viajamos en las plazas traseras sin el cinturón, en caso de sufrir un accidente nos podemos convertir en un proyectil mortal para el conductor y el copiloto.

Por este motivo, tal como explica la DGT, este tipo de ocupante recibe el nombre de pasajero bala, y tal como constató un estudio de la Universidad de Tokio puede multiplicar por 8 el riesgo de muerte de los ocupantes de los asientos delanteros en caso de colisión. 

Como observamos en el vídeo que ha compartido la DGT, si se produce un coche frontal, el pasajero del asiento trasero es catapultado contra el respaldo del conductor y también golpea al copiloto. La fuerza con la que es proyectado hacia adelante aplasta la espalda y el abdomen del conductor, y golpea gravemente la cabeza del copiloto. 

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Por todo esto, desde Tráfico recuerdan la importancia de abrocharse el cinturón de seguridad, independientemente de vayamos a hacer un trayecto corto o que el coche no circule a mucha velocidad.