Los dos problemas del coche eléctrico que nadie admite y que las marcas no saben resolver

Pese a que están llamados a ser la única alternativa a la movilidad urbana, el coche eléctrico tiene dos realidades actualmente que lo convierten en una opción minoritaria entre la población.
Todos tenemos claro que el coche eléctrico y el de hidrógeno son el futuro. La única opción que tendrán los conductores europeos de aquí a unos 15 años, cuando se prohíba la venta de coches de combustión.
Y la verdad es que el vehículo eléctrico ha mejorado y avanzado en gran medida en los últimos 10 años. De ser meros prototipos a tenerlos en las calles hoy en día. Cada vez en mayor número y en diferentes formas.
Si bien Tesla fue el que dio el verdadero empujón al sector, casi todas las marcas han decidido apostar por eléctrico en alguno de sus modelos tradicionales o, como también ha hecho muchas, crear nuevas gamas pensadas en exclusiva para ser eléctricas.
Pese a ello, los expertos explican por qué en 2021 la adopción del coche eléctrico no es todo lo grande que se esperaba hace unos años. Y los motivos son: falta de opciones y comodidad a la hora de usarlo.
Como vemos en Autobild, la cuestión de la autonomía ya se ha ido limando con los nuevos modelos, donde la norma ya está en los 500 km (o 7.000 km, depende de a quién le preguntes), así que el que fue el mayor hándicap del eléctrico ahora sólo es una cuestión menor.
Pero la falta de variedad y la comodidad son inconvenientes que no acaban de solucionarse.

Pexels
En primer lugar, la falta de variedad. Es cierto que casi todas las marcas tienen algún modelo eléctrico en su catálogo, pero actualmente casi todos los modelos son utilitarios pequeños para ciudad, y los modelos grandes son realmente prohibitivos.
Y sí, concedemos que hay más eléctricos en el mercado que hace 5 años, pero si nos vamos a un concesionario y pedimos la lista de coches de combustión y la comparamos con la de los eléctricos la cosa se inclina claramente del lado del diésel y la gasolina.
En cuanto a la comodidad, el segundo punto, los conductores se refieren a la facilidad de uso para el día a día, donde la carga sigue siendo un inconveniente prácticamente insalvable. O se tiene una casa con patio o tienes garaje privado donde poder montar un estación de carga.
Las estaciones de los supermercados, centros comerciales o los que hay repartidos por las ciudades son puntos anecdóticos, para nada una solución verdadera a largo plazo.
Además de esta situación incómoda de la falta de estaciones de carga, también se encuentra la problemática de los tiempos de carga, mucho más altos que los del repostaje tradicional.

Como vemos, estas dos situaciones hacen que el coche eléctrico tenga un despegue más lento de los previsto en un primer momento.
Y si bien el primer problema se podrá arreglar con esfuerzo por parte de las marcas, el segundo tiene una dificultad mayor que tendrá que ser coordinada tanto por el Estado como por las compañías de coches y energía.
Otros artículos interesantes:
- El coche eléctrico de Xiaomi ya tiene fecha de producción: arrancará en 2024
- Dos grandes problemas con el coche eléctrico que todavía no ha resuelto ninguna marca
- La República Checa le declara la guerra al coche eléctrico
- Descubre la ligereza extrema en un portátil que puede con todo: cinco claves del LG gram
Descubre más sobre Chema Carvajal, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.