El efecto submarino o por qué nunca deberías conducir con el abrigo puesto
Gracias a las campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico, los ciudadanos hemos comprendido la importancia del cinturón de seguridad dentro de los vehículos, incluso cada vez más personas lo usan en los autobuses.
Ahora bien, que sepamos que es necesario usarlo, no quiere decir que todo el mundo comprenda cómo deben usarlo para que sea completamente efectivo y les proteja correctamente ante un accidente. Es lo que se conoce como efecto submarino, el mal uso del cinturón de seguridad puede llevarnos a sufrir lesiones.
Vamos a poneros varios ejemplos, a ver si os resultan familiares: estás de vacaciones en la playa y para no manchar el asiento con arena o mojarlo colocas una toalla en el asiento; también es posible que conozcas personas que al colocarse el cinturón lo sujetan con la mano para que no les apriete tanto en la zona del pecho y el cuello porque les resulta molesto; e incluso, muchos continuamos en el coche con el abrigo puesto cuando hace frío.
En estos dos casos el uso del cinturón es incorrecto, no basta con ponerlo, también hay que colocarlo correctamente o provocaremos el llamado efecto submarino. En el caso de la toalla, si sufrimos un golpe o frenazo brusco, notaremos como el cuerpo empieza a deslizarse por el asiento.
El efecto submarino se produce cuando el cuerpo no está bien sujeto en el asiento y por el cinturón de seguridad, la inercia presiona el cuerpo hacia abajo y comienza a deslizarse debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad. Es decir, podemos salir despedidos por debajo del cinturón.
En concreto, nos enfrentamos a tres posibles finales, ninguno de ellos positivo: por un lado, podemos chocar contra el volante, salpicadero o el asiento delantero; por otro lado, el cinturón presionará una zona blanda como puede ser el abdomen llegando a provocar lesiones internas graves; y por último, si el cuerpo se desliza podemos chocar con la parte baja del coche y rompernos alguna pierna.
Como ves en esta imagen de la DGT, no son opciones recomendables y todos los pasajeros, así como el conductor, son susceptibles de sufrir estos resultados. Todos los ocupantes del vehículo van a la misma velocidad y están sujetos a la misma deceleración en caso de choque.
La única forma de evitar el efecto submarino es colocar el cinturón pegado al cuerpo y con éste completamente unido al asiento sin nada que se interponga. No se debe colocar toallas ni cojines o almohadas, sólo las sillas homologadas para los niños están pensadas para evitar estos riesgos, el resto de objetos son un peligro innecesario.
El cinturón de seguridad, bien colocado, reduce hasta un 50% determinadas lesiones, tanto para el conductor como el resto de pasajeros. Además, disminuye hasta 5 veces la posibilidad de resultar herido grave o morir en accidente en casco urbano.
Descubre más sobre Marta Sanz Romero, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.