Por despiste, falta de interés, somnolencia o carencia de atención, algunos conductores nocturnos no reparan en las señales de tráfico que aparecen a lo largo de su viaje en la carretera.

Para extremar la seguridad y mejorar este aspecto, científicos de la Universidad Fudan de China, en colaboración con expertos en óptica de la Universidad de Estados Unidos en Buffalo, han desarrollado una nueva tecnología de gran aplicación funcional para evitar accidentes y mejorar la atención al volante, todo ello gracias al poder de la luz y el color. 

La creación consiste en una delgada película transparente cubierta por un lado con microesferas de polímero. Funciona de dos maneras, que ya se han probado con éxito en el campo. En primer lugar, si un letrero que está cubierto en la película está iluminado por una luz blanca estacionaria, los conductores que pasen rápidamente lo verán cambiar rápidamente entre una variedad de colores. Esto se debe a que el color percibido cambia con el ángulo en el que se ve la película.

¿Sabes que Amazon también vende accesorios para coche y moto?

En segundo lugar, si los marcadores de borde de la carretera están cubiertos con este tipo de película, los peatones estacionarios o de movimiento lento los verán cambiar de color a medida que se iluminan con los faros de los automóviles que pasan. Esto se debe a que el color percibido también cambia con el ángulo de la luz que golpea este material.

En ambos casos, la velocidad a la que cambian los colores varía directamente en consonancia con la velocidad a la que viaja el automóvil. Por lo tanto, si los conductores notaron que una señal de tráfico estaba cambiando de color con bastante rapidez podrán percatarse de que iban demasiado rápido.

Del mismo modo, si un peatón apreciase que los marcadores del borde de la carretera modifican su tonalidad de forma brusca, sabría que un vehículo potencialmente peligroso se les acerca por detrás.

El efecto se reduce a la estructura microfotónica de las pequeñas esferas.“Al igual que un prisma puede dividir una luz blanca en un arco iris, este recubrimiento de microesferas ofrece otra forma de reflejar selectivamente una parte de la luz blanca y dar como resultado una imagen colorida”, dicen desde la Universidad de Buffalo. “En particular, esta reflexión de color depende en gran medida del ángulo incidente y del ángulo de observación”, apunta el profesor Qiaoqiang Gan de la Universidad china de Fudan.

El artículo sobre la investigación ha sido publicado en la revista Science Advances.

Imagen | Fan et al., Sci. Adv. 2019; 5 : eaaw8755.