Faros LED frente a faros Full LED, ¿en qué se diferencian?
Como el resto de complementos y funciones de los vehículos comerciales, los faros han evolucionado con el paso del tiempo. Siguen las mismas tendencias de la iluminación en el hogar o a nivel comercial. Como en casa, las bombillas LED poco a poco comienzan a imponerse en los coches. Pero hay algunas variantes. ¿En qué se diferencian los faros LED de los faros Full LED? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Tienen algún inconveniente?
Los faros LED usan bombillas LED similares a las que utilizamos en casa. Son faros que están formados por una serie de diodos de luz de gran intensidad y bajo consumo.
En los vehículos podemos encontrar faros LED y faros Full LED. La diferencia está en su composición. Los faros LED no son LED puros, en el sentido de que se combinan con luces de xenón, e incluso halógenos. En cambio los faros Full LED, como es fácil intuir (si sabes inglés) están formados únicamente por diodos LED.
¿Cuáles son las ventajas que aportan las luces full LED en los coches?
Los diodos LED son muy pequeños, así que los faros LED ofrecen una mayor libertad en el diseño, ya que los puntos de luz se pueden distribuir de muchas más formas diferentes. Suelen ser faros más vistosos.
También poseen mejores funciones adaptativas a la hora de regular la luz para no deslumbrar al vehículo que circula en dirección contraria.
Los faros full LED garantizan una enorme intensidad de luz. El haz luminoso puede ser activo y variable, en función de las curvas y la velocidad, así que mejora la seguridad.
Los diodos LED tienen un ciclo de vida de docenas de miles de horas, así que posiblemente nunca tendrás que cambiar las bombillas de los faros Full LED.
Finalmente, consumen mucho menos que las luces de xenón o halógenos. Para un coche de combustible no supone demasiado, pero para uno eléctrico pueden añadir algunos kilómetros más de autonomía.
Pero no todo son ventajas. Un problema de los faros Full-LED es que se calientan mucho, así que exigen un sistema de refrigeración propio, que no es barato. Un gasto que se añadirá al precio del vehículo.
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Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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