Estamos entrando en el verano, y eso significa miles y miles de kilómetros recorridos en coche/furgoneta/moto para ir a la playa, al monte o al campo. El verano es igual a viajar y, en el caso de España, todos viajamos en coche debido a las buenas carreteras y buenas playas que tenemos.

Para todos vosotros que vais a coger el coche (o la autocaravana), tenéis que tener claro que un vehículo en buen estado es igual a menos accidentes, menos averías y menos dinero gastado en reparaciones.

Por este motivo, todos los mecánicos recomiendan que, en casa de tener planeado varios viajes este verano, llevemos el coche al taller primero, para que le hagan una revisión en profundidad antes de partir. Pero no todo el mundo lo hace, solo hay que ver los arcenes de las autovías en verano, llenas de coches averiados.

Entre todas las partes a revisar, hay un pedal que es tan importante como el acelerador y el freno. Sí, hablamos del embrague. El embrague es quien se encarga de que podamos meter las marchas, y sin marchas no hay movimiento.

En Autobild comentan un truco muy sencillo para saber si nuestro embrague está en buenas condiciones, por si queréis ahorraros una visita al taller pronto. Así es:

Únicamente debes meter la relación más larga de la que disponga el modelo normalmente la sexta. Tras ello, y siempre en un espacio seguro donde no interrumpamos el tráfico o pongamos en peligro otros conductores, soltaremos de golpe el pedal del embrague.

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Al instante el vehículo deberías calarse. Si el elemento está en buen estado el coche se calará de forma automática, de lo contrario es un mensaje nítido de que el disco del embrague comienza a patinar y, por ende, que su vida útil se acerca al fin.

Recuerda realizar esto en una zona llana y alejada del tráfico. Se trata de una maniobra que igualmente debemos hacer a la hora de comprar un coche de segunda mano.