Intel ha tomado la delantera en el coche autónomo, al menos en lo que respecta a software de autoconducción. Aún no se sabe a quién ha sido, pero sí que esta compañía estadounidense ha logrado "colocar" su tecnología en ocho millones de coches de una marca europea.

Algún fabricante de coches del viejo continente ha comprado a Intel su tecnología para el coche autónomo. Al menos ocho millones de unidades de dicha marca equiparán su software de alguna forma a partir del año 2021, un acuerdo sobre el que se desconocen cifras pero que seguramente ha sido millonario.

En realidad el trato se ha cerrado con Mobileye, la compañía subsidiaria de Intel en el sector del automóvil autónomo. Esta firma, de origen israelí, fue adquirida el año pasado por nada más y nada menos que 15.300 millones de dólares.

Será el chip EyeQ5 el que se instalará en todos los coches del misterioso fabricante, cuyo nombre seguramente se desvelará muy pronto. Actualmente Mobileye aún va por el EyeQ4, aunque ya trabaja en el desarrollo de su próximo procesador.

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Esta tecnología no convertirá los coches en completamente suficientes y autónomos, sino que proporcionará algunas características en este sentido, como por ejemplo el piloto automático en autopista o el frenado de emergencia automatizado. Nada que ver con lo que otras tecnológicas como Waymo o Uber están probando, coches integralmente autónomos.

En este sentido quizás Intel está siendo más realista que otras, apostando por escalar poco a poco la pendiente del autopiloto, con mejoras progresivas implementadas en el mundo real a nivel comercial. Mientras tanto, la marca especializada en chips hace caja tras comprar Mobileye.

En cuanto se desvele el nombre de la marca que ha cerrado el trato, sabremos que está muy interesada en renovar buena parte de su flota de coches con nuevas tecnologías.