A veces los accidentes de tráfico más comunes suceden por un simple error del propio conductor que no ha sabido señalizar bien algún giro o no ha guardado la distancia de seguridad con otros vehículos, entre otros.

Y es que la Guardia Civil está alertando del conocido método “a capón” en el cual muchos conductores realizan giros bruscos al conducir, sin tener en cuenta distintos factores como la velocidad, si vamos a realizar una maniobra arriesgada o si tenemos otros vehículos cercanos.

No obstante, la Confederación Nacional de Autoescuelas afirma que “todos los cambios de dirección deben advertirse con suficiente antelación a los vehículos que circulen por detrás y habrá que cerciorarse de que la velocidad y distancia de los vehículos que se acerque en el sentido contrario permita efectuar la maniobra sin peligro”.

Es por ello que la Guardia Civil ha publicado una infografía para que tengamos bien claro cuál es el método correcto para hacer giros al conducir teniendo en cuenta hasta cinco circunstancias.

Por ejemplo, cuando el giro sea la única excepción para ocupar un carril bus, el conductor siempre debe señalizarlo antes de invadirlo y ceder el paso a los autobuses y taxis que circulen en los mismos, incluso teniéndose que detener si fuera necesario.

En un cambio de dirección a la izquierda el conductor invade el sentido contrario y es por ello que necesita muy buena visibilidad, en este caso aconsejan no arriesgar si no tenemos una completa visibilidad al respecto. Para ello, recomienda seguir adelante, cambiar el sentido a un lugar más adecuado y volver.

En lo que respecta a un cambio de dirección a la izquierda en una vía de doble sentido, si existe otro vehículo enfrente que pretenda hacer lo mismo, el giro debería realizarse siempre por detrás del otro vehículo en un ángulo de 90°.

Cuando la vía tenga dos o más carriles por sentido y el giro directo esté permitido, este giro se debe realizar desde el carril situado a la izquierda. Una vez más, el conductor debe cerciorarse de que no exista ningún tipo de obstáculo, guardar la distancia correspondiente y señalizar el giro.

Finalmente, si es una vía ancha y el giro directo no está permitido, el conductor debería hacerlo saliendo de la vía por la que se circula respetando las señalizaciones y también la prioridad de conductores y peatones que se crucen.

De esta forma, la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil pretenden que a la hora de realizar este tipo de giros no solo busquemos eficiencia, sino también mayor seguridad.