El patinete con motor tiene 105 años de historia
Aunque el auge de los patinetes eléctricos ha llegado en los últimos años, no son un invento contemporáneo. Recientemente, las dos grandes novedades que se han implementado para extender su uso de modo exponencial han sido el ser eléctricos y la increíble reducción de peso que permite llevarlos encima, introducirlos al metro o esconderlos en casa cuando no se están utilizando.
Sin embargo, hace 105 años en las fábricas norteamericanas de la familia Krupp ya inventaron unos monopatines motorizados que alcanzaban gran potencia gracias a sus motores de 155 centímetros cúbicos. Estos vehículos no llegaron a triunfar por la incompatibilidad existente con las ciudades de la época y lo peligrosos y costosos que eran.
En las décadas posteriores tuvieron su momento de auge unos patinetes con asiento que se asemejaban a los pequeños vehículos que conducen algunas personas con sobrepeso.
El principal problema al que se enfrentaban los patinetes y pequeños vehículos era al peso del motor y el depósito de combustible, aspecto que obligaba a plantear estructuras de un tamaño mayor, pero que también empujaba a mejorar la suspensión.
No fue hasta los años 90 cuando la tecnología permitió reducir los motores y crear en un primer momento monopatines eléctricos, que no llegaron a triunfar, al menos fuera de Regreso al futuro, y posteriormente los primeros patinetes eléctricos.
A día de hoy, más de 100 años después de los primeros modelos, no resulta extraño salir a la calle de cualquier ciudad y encontrarse con uno de estos patinetes. Pero no debe quedar la duda de que ha sido un camino largo lleno de complicaciones y mucha imaginación.
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