La polémica de la DGT que hará que sacarte el carné de conducir te cueste más caro

La DGT trata de sacar adelante una serie de medidas desde hace tiempo, aunque para algunas de ellas está sufriendo la falta de un gobierno que las apruebe de forma definitiva. Las hay que son pequeños cambios sin demasiada importancia en un primer vistazo, pero también otras que pueden generar una importante polémica.

El cambio que quiere implementar la DGT para poder aprobar los exámenes es que los futuros conductores hayan asistido a al menos ocho horas de clases teóricas presenciales, algo que hasta ahora era innecesario.

Estas horas deberían ir dirigidas a una serie de reglas y recomendaciones enfocadas a la seguridad al volante, distracciones posibles, colectivos que pueden ser vulnerables  o, incluso, tener el testimonio de víctimas de accidentes con el objetivo de concienciar a los estudiantes.

Esto es todo lo que los radares de la DGT descubren de ti (además de la velocidad)

Los radares forman ya parte de las carreteras españolas, los conductores se han acostumbrado a convivir con ellos a pesar de lo mal que sienta que te multen. Sin embargo, muchos no son realmente conscientes de todo lo que son capaces de hacer estos dispositivos. 

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Esta medida debe estudiarse antes de salir adelante, ya que le ha salido un primer problema solo con su planteamiento: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha mostrado su reticencia a implantar esta limitación al observar que puede perjudicar a la competencia en el sector.

Las autoescuelas online no dejan de crecer y una medida similar acabaría con el paradigma actual de su negocio al obligarlas a cambiar su sistema para poder adecuarse a las horas presenciales obligatorias. Además, se verían obligadas a subir el precio de la enseñanza de una forma importante.

De momento, hasta que no haya un gobierno tras las elecciones quedará en suspenso la aprobación de la medida, pero no parece que vaya a ser fácil sacarla adelante si la CNMC se presenta en su contra. Ya que esta confrontación sumada a la que probablemente harán las autoescuelas online puede complicar su puesta en marcha.