¿Poner la calefacción del coche hace que consuma más?

El invierno está a la vuelta de la esquina y esto hace que muchas personas empiecen a preguntarse acerca de lo que puede consumir una acción tan simple como es encender la calefacción en el coche. Y, es que, los precios de los combustibles han subido en gran medida en los últimos meses hasta precios nunca vistos.

Al encontrarnos en una situación complicada tanto en precios como en abastecimiento, cada céntimo cuenta y es por ello que realizar una conducción eficiente junto con no abusar de las comodidades básicas puede marcar la diferencia. Vamos a ver cómo afecta el encendido de la calefacción en un coche de cualquier tipo a su consumo.

Primero hay que tener claro que en la actualidad existen distintos tipos de vehículos: coches a combustión ya puede ser gasolina o diésel, coches híbridos y coches eléctricos. Teniendo claro estas diferencias toca pasar a ver cómo afecta el encendido de la calefacción a cada uno de estos vehículos, empezando por los que emplean combustible.

Cualquier coche a combustible ya sea un deportivo o una berlina e independientemente de la marca, pudiendo ser un BMW o un Jaguar utiliza un motor en el que se inyecta el combustible y al producirse la reacción de combustión se genera calor que es aprovechado tanto para mover el vehículo como para calentarlo.

Calentar un coche con la calefacción supone un gasto

Sí, el calor producido durante la reacción de combustión es aprovechada para la calefacción en los coches que utilizan combustible. Al funcionar de esta manera no se consume combustible cuando se enciende la calefacción en un coche que emplee tanto diésel como gasolina, pero esto es diferente en los coches eléctricos como es el caso de los Tesla.

Los modelos eléctricos ya sea un coche de Tesla o de otra empresa tienen una batería que es la que almacena la electricidad que se empleará tanto para mover el vehículo como para absolutamente todo lo que se tenga que hacer con este coche. Básicamente, al no tener una reacción de combustión no se puede aprovechar el calor del vehículo para la calefacción.

Entonces, teniendo todo en cuenta lo que nos encontramos es que en un coche de combustión no se produce un consumo extra de combustible a la hora de encender la calefacción. Mientras que en un coche eléctrico sí hay un gasto extra a la hora de utilizar la calefacción y, lógicamente, también se aplica al aire acondicionado.