Productos extraños que fabrican las marcas de coches: miel, salchichas o cremas
Vicente Cano
Entre las otras cosas raras que hacen las marcas de coches, hay más de una que parece de lo más razonable porque al fin y al cabo, la mejor receta para la supervivencia empresarial es la diversificación. Aunque para entender por qué Volkswagen fabrica salchichas o por qué Peugeot tiene una división de instrumentos de sabor, es imprescindible bucear un poco en sus historias.
Y es que la mayoría de las empresas que hoy fabrican automóviles tienen las suficientes décadas a sus espaldas como para encontrar unos inicios en los que produjeron artículos más sencillos. Así, Opel o Skoda comenzaron haciendo bicicletas o máquinas de coser para después pasar a montar motocicletas y, finalmente, coches.
Más recientemente otros fabricantes de coches que hacen cosas sin ruedas están más bien impulsados por el afán de explotar al máximo el valor de su marca. De ahí que en los últimos años hayan proliferado los acuerdos bilaterales entre firmas como Bentley y Luxury Living Group para, en este caso, hacer muebles de los que casi nadie se puede comprar.
Hay casi innumerables de estos ejemplos de marcas de coches con productos raros aunque todos ellos suelen seguir el mismo patrón: segmento de lujo y acuerdo con un fabricante del sector que sea. Vamos, más o menos lo mismo que cualquier famoso que se precie hace cuando saca una fragancia o una línea de ropa con su nombre.
Sin embargo, la lista que puedes ver a continuación no va de eso, sino de apuestas empresariales reales y muy serias de marcas de coches que hacen cosas 'raras' de esas que ni tienen ruedas, ni sirven para llevarte a otro sitio. Bueno, en esto último, hago una más que justa excepción.
1. La llave del vino de Peugeot: liderando la ciencia del sabor
Sin lugar a dudas, la llave del vino de Peugeot es uno de los inventos más revolucionarios en la historia de los instrumentos de sabor, un negocio al que Peugeot tiene dedicada una división entera y una fábrica que produce también miles de sus famosos molinillos cada día.
De hecho, la historia de Peugeot arrancó hace más de 200 años y fabricar molinillos de pimienta y sal fue uno de sus primeros grandes éxitos. Mucha gente los conoce por su familiar diseño y porque tienen estampado el logo de Peugeot en el cartucho de acero que muele la pimienta, pero lo que pocos conocen es que están garantizados de por vida. Si se rompe el mecanismo, puedes enviar tu molinillo a la fábrica y te lo arreglarán gratis.
La 'Clef du Vin' de Peugeot es la creación del estudio que hay dentro de la fábrica de molinillos y en el que no paran de idear otros instrumentos de sabor. Cuesta a partir de 50 euros y modifica el balance del vino, ya sea blanco, tinto o rosado, porque reproduce el proceso natural de oxidación del caldo. Así, es capaz de alterar su nivel de acidez en un par de segundos.
2. Las salchichas de Volkswagen: por pura necesidad
Hoy, las salchichas de Volkswagen se hacen por tradición y porque están muy ricas. Si viajas al norte del país, las podrás encontrar con cierta facilidad en supermercados, tiendas de comestibles e, incluso, aeropuertos. Sin embargo, las currywurst de VW han jugado un papel clave en la historia de la marca.
Cuando se inauguró Wolfbsburg, allá por 1931, la ciudad fundada alrededor de las fábricas de Volkswagen pillaba realmente a contramano de cualquier lugar de Alemania y había que dar de comer de una manera decorosa a la ingente cantidad de trabajadores que se instalaron allí rápidamente. Así, en 1938, VW creó una división de catering para alimentar debidamente a los empleados de su central.
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En 1973 empezaron a producir unas de las currywurst con más éxito de Alemania, también por la costumbre en las fábricas -abolida en los 80- de salir en el descanso a comer una salchicha y beber una cerveza. Todavía hoy, Volkswagen fabrica más salchichas que coches bajo su marca: 7,3 millones frente a solo 6,2 millones de turismos, aunque las primeras no aparecen nunca reflejadas en su cuenta anual de resultados.
3. Cosméticos de Hyundai... y también medicamentos
Hyundai tiene un división de cosméticos y de medicamentos, aunque esto es algo que te extrañará relativamente poco si alguna vez viajaste a Corea del Sur porque allí, prácticamente todo lo que alcance tu vista será de la marca de coches. Desde bancos de inversión a fabricantes de maquinaria, casi todo en el país pertenece a dos corporaciones: Hyundai y Samsung.
Así, Hyundai Bioscience es una filial del fabricante coreano fundada en el año 2000 que no solamente ha desarrollado Vitabrid, una nueva gama de cosméticos basados en enzimas de origen natural, sino que también tienen fármacos y mantienen líneas de investigación en terapia genética, sustancias antibacterianas y medicamentos antitumorales de última generación.
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De hecho, aunque el tamaño relativo de Hyundai Bioscience todavía sea relativamente pequeño dentro de la industria farmacéutica, este año la filial del fabricante de coches se ha convertido en una de sus empresas más rentables, porque gracias al Vitabrid, el valor de sus acciones ha subido casi un 300% desde el pasado mes de enero.
4. Los instrumentos musicales de Yamaha
Si te fijas bien en el logotipo de las motos de la firma japonesa, verás que está formando por tres diapasones. Y es que Yamaha comenzó fabricando instrumentos musicales en 1887. Así, es probable que este sea la menos sorprendente de las otras cosas que fabrican las marcas de coches porque si has usado alguna vez un teclado, es fácil que fuera de la marca Yamaha.
Quizá resulte más curioso que Yamaha también tenga una división de semiconductores y otra de material deportivo, pero lo cierto es que la música es el lenguaje universal. Dentro de este mercado, Yamaha tiene Line6, una marca de amplificadores y altavoces provesionales; Steinberg, uno de los fabricantes de mesas de mezclas para productores de música y Bösendorfer, una firma de pianos austríaca con más 100 años de historia.
Si no te gusta la música de las motos de Yamaha, por lo menos seguro que alguna vez habrás bailado alguno de sus instrumentos, que van desde sintetizadores, teclados portátiles, pianos, guitarras y bajos, instrumentos de arco y viento y, por supuesto, sus afamadas baterías y otros artefactos de percusión.
5. El avión de Honda que surca a diario el cielo
Entre la gente que puede permitirse tener un avión privado también hay clases, y para el segmento bajo de los millonarios también debe de haber solución, sobre todo porque el jet es un instrumento de gran utilidad cuando vives en un lugar alejado o en un país inmenso como EEUU, Rusia o Australia. Ese es el mercado del avión de Honda.
Hecho en Greensboro, Carolina del Norte, EEUU, cada unidad del Honda HA-420 cuesta cinco millones de euros. Se trata de un jet de bajo consumo y mantenimiento con capacidad para siete pasajeros y muy fiable (los que hay en servicio tienen un 99,7% de efectividad) . Honda ha fabricado 130 aviones como este desde 2015.
Invirtió 1.000 millones de euros en su desarrollo, así que podría decirse que todavía no ha amortizado el proyecto, pero haber puesto en el mercado un jet ultraligero con 2.661 km de alcance y 778 km/h de velocidad punta, seguramente, será uno de los mejores negocios paralelos de la firma japonesa en los próximos años. Aunque en esta ocasión será Honda Aircraft la que se apunte los beneficios.
6. Porsche Design Tower en Miami: donde los megaricos guardan coches y millones
La división de objetos de lujo del fabricante alemán ha creado una torre de apartamentos Porsche Design en Miami en el que el automóvil juega un papel más que central porque puedes acceder a tu vivienda directamente subido en tu coche desde la calle a través de un espectacular ascensor robotizado con las paredes cristal. Una vez dentro, el vehículo se almacena en un espacio acristalado para que puedas seguir disfrutando de él.
Ubicada en Sunny Isles Beach -una de las zonas en las que la promotora de Donald Trump más ha construido en Miami-, los apartamentos de la torre de Porche Design cuestan entre 3,6 y 29 millones de euros. Lo suficiente como asegurarte que no vas a ver, seguramente, el desahucio de alguno de tus vecinos en directo.
De hecho, Porsche Design ni siquiera ha tenido que publicitar sus apartamentos, todos se han vendido ya gracias a la masiva aparición de las características únicas de estos pisos en miles de web de todo el mundo. Y gracias a que fortunas de todo planeta usan Miami como fondeadero de sus millones, porque según me cuenta un amigo periodista local, la mayoría de los pisos de esta clase de torres permanecen siempre vacíos. Un pena si es así.
7. Kirobo: el robot de Toyota
Hay muchos objetos con los que pueden estar espiándote y ni lo imaginas, pero si metes en tu casa un altavoz inteligente, tampoco deberías sorprenderte de saber que Amazon, Google o Apple van a usar lo que escuchen para mejorar sus algoritmos de inteligencia artificial. Een la inmensidad de esta compañía, Toyota también tiene una división dedicada a la robótica.
De hecho, el Kirobo, el robot de Toyota fue el primer humanoide en viajar al espacio, en 2013. Allí sorprendió a todo el planeta manteniendo una conversación bastante coherente con uno de los astronautas. La marca vendió una versión de este mismo robot en Japón en 2017, que se comercializaba por unos 400 euros.
Para la marca japonesa, que lleva desde 1971 fabricando robots, la misión de Toyota Kirobo es hacer algo más llevadera la vida de las personas que, como un astronauta o un anciano, viven en situaciones de aislamiento. Qué hagan después para aprovechar todos los datos que sacan de tu casa o de la mía es algo que, esperemos, esté alumbrado por un afán tan loable como el primero.
8. Aston Martin y su promotora en Florida
Aston Martin también está construyendo un bloque de apartamentos en Miami y tampoco es que sean viviendas de protección oficial, si es que hay de eso en Biscaine Bay, en la desembocadura del río Miami, una de las zonas más exclusivas de la ciudad y que en los últimos años se ha llenado de rascacielos.
La Designtower de Aston Martin en Miami dispone de 66 plantas con 390 viviendas cuyos precios arrancan en solo 550.000 euros. En las plantas superiores, si quieres tener uno de los áticos deberás pagar bastante más y la joya de la corona es el dúplex de las últimas plantas, valorado en 45 millones de euros.
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Todas estas casas disponen de piscinas privadas y terrazas en ambos lados del edificio, pero ojo que la torre de Aston Martin Residences, que se inaugurá en 2021, también tendrá piscina comunitaria y será la más espectacular de Miami. Ubicada en la planta 55, quien nade en ella, podrá perfectamente tener la impresión de flotar entre edificios a más 100 metros de altura.
9. Miel: el producto fetiche de Bentley y Porsche
La producción de miel por parte de Porsche o Bentley es más bien residual, pues proviene solo de una de las actividades que se llevan a cabo en el entorno de sus respectivas plantas. En este caso, además de una extracción de recursos 100% sostenible, se trata de un insecto que se encuentra bajo amenaza.Así, al menos Porsche en Leipzig, la miel que producen sirve de paso para cumplir con las normativas medioambientales.
Aunque como siempre en la marca van un paso más allá y, como han introducido varias especies amenazas más, ya se organizan safaris en la fábrica de Porsche en Leipzig. En el caso de la miel de Bentley, de hecho, solo se producen unos 100 frascos al año, que ni siquiera se ponen a la venta. Eso sí, el elegante frasco ha sido diseñado por Louise McCallum, uno de los artífices de los objetos lifestyle de algunos exclusivos modelos de la fabricante británico.
Este artículo fue publicado en Autobild por Vicente Cano.
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