Logo Computerhoy.com

Los “radares medusa” que puedes acabar viendo en tus ciudades y que triunfan en Francia

Radar DGT
DepositPhotos

Ahora podrían multarte también por exceso de ruido con tu vehículo si estás en una gran ciudad.

A lo largo de nuestras carreteras hay instalados miles de radares que velan por nuestra seguridad, unos radares que, en su mayoría, existen para controlar los límites de velocidad y para poner las pertinentes multas, pero también pueden poner otras sanciones como pueden ser límites de ruidos, un problema que afecta a las grandes ciudades.

Y quizás la DGT, al igual que pasa en algunos países como Francia, acabe instalando una serie de radares para controlar los ruidos en nuestras carreteras, unos radares que no controlarían en este caso la velocidad, sino que pondrían multas relativas al pasar un límite determinado de ruido, sobre todo en aquellos vehículos que modifiquen los tubos de escape.

Y es que en algunas ciudades francesas están triunfando los popularmente llamado “radares medusa”, que son en realidad sonómetros, encargados de luchar contra la contaminación acústica de los grandes núcleos urbanos.

Este sonómetro cuenta con cinco micrófonos para medir los niveles de decibelios que producen aquellos vehículos en el interior de las ciudades, pero también cuentan con una cámara de 360° para poder captar las matrículas de los infractores. Además, sus micrófonos son capaces de captar los sonidos hasta 10 veces por segundo.

Si bien aparentemente la DGT descarta hacer una instalación propia de este tipo de sonómetros en nuestras carreteras, los municipios sí que podrían tomar esta decisión siguiendo el éxito de esta iniciativa en países como Francia, un país galo que ha decidido implementarlos por todas sus ciudades para 2023.

Según la normativa francesa, ningún vehículo va a poder superar los 90 dB, y si uno de estos sonómetros detecta que se ha superado, se podrían enfrentar a multas de 135 €.

Contra la contaminación acústica

Esto podría estar relacionado con que la propia Unión Europea está pidiendo a los países miembros que endurezcan las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) para controlar el tema de los tubos de escape y la cantidad de decibelios que desprenden estos vehículos, algo que permitirá luchar contra la contaminación acústica.

Como dijimos, de instalarse, serían los municipios los que tendrían que imponer sus sanciones, y por ejemplo en las grandes ciudades de nuestro país como Madrid, las multas suelen ascender hasta los 600 € por exceso de ruido.

Sea como fuere, veremos si estos “radares medusa” acaban estando presentes en las grandes ciudades de nuestro país tras ya empezar a tener bastante protagonismo en países vecinos como Francia.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.