Raya la carrocería de un Tesla con una llave y acaban viéndolo 200.000 personas gracias al Modo Centinela
Es lo que tiene la tecnología, cuando va por delante de nuestras suposiciones: nos delata sin ningún remordimiento de conciencia. Una mujer decidió rayar la carrocería de un Tesla Model 3 cuando creía que nadie la veía, pero no sabía que existe una cosa llamada Modo Centinela. A los pocos días se víó a si misma en un vídeo de Facebook que había sido visto por 200.000 personas. Se entregó a la policía.
Los Tesla Model 3 son vehículos de tecnología punta. Y eso no solo se aplica a su condición de coches eléctricos como la mayoría cree, sino también a su condición de coches semiautónomos.
Los Tesla están dotados de un piloto automático que realiza algunas funciones sin intervención de conductor, como cambiar de carril o frenar cuando hay otro vehículo demasiado cerca. Para ello utiliza una serie de cámaras distribuidas alrededor del coche. Lo que mucha gente no sabe es que estas cámaras se usan para activar el Modo Centinela, cuando el vehículo está aparcado.
El Modo Centinela se pone en marcha cuando los sensores del vehículo detectan un comportamiento extraño. Por ejemplo que alguien se acerque demasiado al coche, o que se apoye en la carrocería. Entonces se activan las cámaras del vehículo, que graban todo lo que ven en una tarjeta micro SD.
Según nos cuentan en Auto Bild, el Modo Centinela de un Tesla Model 3 que estaba aparcado en el aparcamiento de una escuela, en Broomfield, Colorado (EEUU), se activó cuando una mujer de mediana edad se acercó demasiado al vehículo. Y grabó lo que ella pensaba que era un secreto: cómo rayaba la carrocería del Tesla con su llave.
Tras descubrir el destrozo y ver el vídeo, el dueño del Tesla hizo dos cosas: denunciar a la mujer a la policía, y colgar el vídeo Facebook para que todo el mundo lo viera. Este es el cuerpo del delito, que ya lleva casi 300.000 reproducciones:
La propia autora del crimen descubrió el vídeo unos días después, cuando ya llevaba 200.000 reproducciones. Temiendo que la policía la reconociera y acudiera a su casa a detenerla, se entregó ella misma.
No hay constancia de que la mujer conociera al dueño del coche, así que parece que se trata de una gamberrada, un mal día, o simplemente una mala persona. Pero la broma no le va a salir barata.
La autora del arañazo ha sido acusada de un delito de vandalismo. Se enfrenta a una pena de año y medio de prisión y una multa de 5.000 euros. Además tendrá que pagar las reparaciones, que ascienden a 2.000 euros.
La moraleja es sencilla: antes de portarte mal con un Tesla, piénsatelo dos veces. El Modo Centinela nunca duerme...
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