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La triste realidad tras el reciclaje de las baterías de los coches eléctricos

batería de coche eléctrico

Las baterías de litio son uno de los elementos más importantes actualmente para... bueno, para prácticamente cualquier dispositivo. Es el componente que permite que los dispositivos que tenemos en el bolsillo gocen de cierta autonomía, y aunque hay mucho margen de mejora en las baterías (con la llegada del grafeno se espera que mejore la autonomía), la industria se enfrenta a un ''problema'', el del reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos.

Actualmente, la batería de iones de litio no tiene demasiados misterios. Sus materias primas no son excesivamente costosas y el mayor costo es el del proceso de fabricación para crear la batería en sí. Es un proceso ''barato en móviles y otros dispositivos similares, pero la cosa cambia cuando hablamos de las baterías de los vehículos eléctricos.

Aquí estamos hablando de baterías que pesan cientos de kilos, con un diseño intrincado y, sobre todo, con un proceso de construcción basado en planchas apiladas y enrolladas, como en el caso de las baterías de un Tesla, que es mucho más costoso. Sin embargo, aunque sean más sofisticadas, las baterías de los vehículos eléctricos tienen el mismo problema que la de los móviles: pierden capacidad con el tiempo debido tanto al uso como a las recargas.

En un vehículo eléctrico es un problema, ya que la batería se gasta muy deprisa, y pasa mucho tiempo de su vida útil conectada al cargador, y hay que encontrar métodos para reciclar dichas baterías. Es el problema, uno de ellos, a los que se está enfrentando la industria tecnológica en estos momentos. Y es que, aunque una batería pierde parte de su capacidad, tiene componentes que siguen funcionando de forma correcta, y mediante un proceso de reciclaje se pueden reaprovechar no en otro coche eléctrico, sino en la fabricación de móviles, otros dispositivos, o para dar energía a hogares, por ejemplo.

Actualmente no es una necesidad el reciclar todas las baterías, pero Estados Unidos se está preparando para un futuro en el que haya escasez de materias primas y, evidentemente, para intentar reducir el impacto medioambiental que se genera con la construcción de una batería. El problema es que no es sencillo reciclar la batería de un coche eléctrico.

Las baterías de otros dispositivos son más ''estándar'', pero las baterías de los vehículos eléctricos tienen diseños diferentes dependiendo de la compañía encargada de la fabricación, las especificaciones del coche, las celdas individuales (que son de diferentes tamaños y formas) y otra serie de factores que impiden que se genere, actualmente, una industria sostenible.

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Como leemos en Arstechnica, para conseguir una tonelada de litio se necesitan 250 toneladas del mineral, o 750 toneladas, que se dice pronto, de salmuera rica en litio. Si se busca obtener una tonelada de litio a partir de baterías recicladas, se necesitarían 250 baterías de automóviles para fabricarlas. Como podéis imaginar, no es algo sostenible actualmente debido a que no hay 250 baterías de vehículos eléctricos que reciclar para obtener una sola tonelada de litio, pero sí es interesante de cara a un futuro en el que la mayoría de vehículos, si la industria sigue así, serán eléctricos.

Por otro lado, hay otro problema relacionado con el reciclaje de las baterías de los vehículos eléctricos. Se trata del propio proceso de reciclado. Actualmente se barajan dos métodos. El más barato consiste en, directamente, triturar la batería que llegue a la planta de reciclaje. Esto sería barato, pero se salvarían pocas materias primas. El otro método es el despiece concienzudo de la batería, un proceso más costoso tanto en tiempo como en dinero.

También hay que tener en cuenta que la batería cuenta con ácidos y diferentes sustancias tóxicas que hay que almacenar, ya que no se pueden reciclar, por lo que la industria también se enfrenta a la creación de ''cementerios'' para esas sustancias. Afortunadamente, para las empresas, claro, las baterías que lleguen a estos centros de reciclado aún tendrán algunos ciclos de carga, por lo que antes de reciclarse se tendrán que ''descargar'', y esa energía se podría volcar a la red eléctrica para abastecer con energía eléctrica centros de población.

Como veis, es algo que está, de momento, muy en el aire debido a que la industria del reciclado de baterías se está formando a medida que avanza la industria del vehículo eléctrico. Lo positivo es que las empresas ya están pensando en cómo afrontar el problema del reciclaje al que se tendrán que enfrentar de aquí a pocos años.

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