El truco de los conductores italianos para pasar una de las pruebas más duras de la ITV

Como bien sabes la prueba de humos o prueba de emisiones de la ITV está pensada para garantizar que nuestro coche no supere los límites de dióxido de carbono permitidos, una de las pruebas más difíciles de pasar.

Por suerte, existe un truco para pasar la prueba de humos de la ITV muy fácil, en concreto en los motores diésel, y te enseñamos exactamente cómo se hace para que puedas ponerla en práctica antes de pasar la próxima revisión.

Como comentan nuestros compañeros de Autobild, la puesta a punto de un motor diésel es la correcta coordinación de la bomba de inyección con el cigüeñal y el árbol de levas del motor, de forma que los procesos necesarios para la combustión se realicen en el momento correcto.

Dos nuevas pruebas hacen que pasar la ITV sea ahora un poco más complicado

Así que para pasar esta prueba, los mecánicos de la ITV te van a pedir que pongas el motor en punto muerto y después aceleres en vacío hasta el corte de inyección. Para ello se basarán en una sonda de medición en el escape que habrán puesto previamente.

Pues el truco de la puesta a punto italiana consiste en antes de acudir a la estación de la ITV, hacer un recorrido previo de unos 15 o 20 minutos para que el motor y el aceite trabajen a su temperatura correcta. Tras ello, debes circular a marchas cortas y acelerar fuerte hasta regímenes elevados a partir de 3500 rpm.

Con esto conseguiremos incrementar la cantidad de combustible que se inyecta a los cilindros y así generar un mayor flujo de gases. Con ello se quemaría una cantidad mayor de carbonilla que es la culpable de que muchos coches no superen la prueba de emisiones de la ITV.

Así que utilizando este truco de la puesta a punto italiana podrás evitar un disgusto en tu próxima visita a la ITV.