Consejos y claves para comprar gafas de realidad virtual
Luis Valdemoro
Las gafas de realidad virtual son algo ya muy presente en el sector tecnológico, aunque aún les faltan por dar el paso definitivo para que sean parte de nuestras vidas.
Aunque esto no es algo que hayamos inventado ayer, sino que se ha ido buscando con los medios disponibles en cada momento para obtener los mejores resultados.
Ya desde mediados del siglo XX comenzábamos a dar los primeros pasos en realidad aumentada con varios dispositivos mecánicos entre los que destacó el sensorama, con el que, gracias a las imágenes en 3 dimensiones que proyectaba junto con un sistema simulaba el viento y el olor que correspondía a la escena proyectada, se obtenía una gran sensación de inmersión.
Pero aquí siempre estábamos hablando de grandes máquinas, que fueron evolucionando hasta conseguir efectos de inmersión realmente espectaculares con los Cines IMAX que aparecieron en la década de los 80, y que con la era digital han ido evolucionando poco a poco.
No ha sido hasta el 2013, con la explosión tecnológica actual y con el extendido uso de smartphones, que gracias a sus pantallas de alta resolución y la multitud de sensores que permiten detectar la posición e inclinación, se consiguió realizar un prototipo con un precio asequible que ha revolucionado el panorama de la realidad virtual. Este dispositivo no es otro que las Oculus Rift.
Su diseño explotaba de manera perfecta el efecto estereoscópico, que es lo que consigue que las personas podamos tener una única imagen en nuestro cerebro mediante la fusión de las dos imágenes captadas por nuestros ojos.
Gracias a las dos ópticas incorporadas, ubicadas a una distancia prefijada de la pantalla provocan la sensación que la pantalla ocupe casi completamente nuestro campo visual. Esto unido al giroscopio integrado, hace que por fin la imagen va acompañada del movimiento y la sensación de inmersión obtenida es total.
De esta manera, y con los principios básicos ya asentados, resultó bastante sencillo adaptar este funcionamiento con nuestros smartphones, ya que lo único que se necesitaba era el soporte y las ópticas. Y ha sido este año cuando se ha vivido una auténtica explosión de diferentes soportes que son compatibles con teléfonos de diferentes tamaños, y a precios realmente accesibles.
Se ha llegado al punto de que Google ha lanzado este año su propio modelo, las Cardboard, realizadas en cartón y plegables, dandole un aspecto de gafas de realidad virtual caseras, y a raíz de ello también aparecieron numerosas réplicas.
Debes tener en cuenta que tu teléfono tenga integrado un giroscopio. Puedes comprobarlo de una manera sencilla viendo algún vídeo 360 en Youtube. La manera más sencilla de comprobarloSi estás interesado en adquirir alguna, hay una serie de elementos en los que debes prestar atención a la hora de elegir las mejores gafas de realidad virtual.
- Consejos de compra
Que entre tu Smartphone
Puede sonar obvio, pero hay que tener cuidado con determinados teléfonos, ya que a veces las referencias que utilizan los visores de realidad aumentada a la hora de indicar cuál es el tamaño de pantalla compatible con el dispositivo corresponden con un estándar que el fabricante considera,y que a veces es más grande o más pequeña que el máximo o el mínimo respectivamente.
Por esto hay que tener cuidado, ya que puede pasar que unas gafas indiquen que admiten teléfonos de hasta 5,5 pulgadas, y algún modelo con ese tamaño de pantalla no entre en el compartimento para alojarlo por ser demasiado grande.
Que sean cómodas
Si no puedes estar ni un minuto con las gafas puestas, o acabas con marcas en la cara, quizás no has elegido bien. No todos tenemos la misma forma de cara, y unas pueden adaptarse mejor que otras. Lo ideal siempre es probarlas, pero si no se puede, hay que fijarse que el puente para la nariz sea amplio, las correas deben ser ajustables y realizadas en un material suave y elástico, intentando evitar elementos rígidos como partes de plástico. La parte de las gafas de realidad aumentada en contacto con nuestra cara debe tener una almohadilla preferentemente, o al menos un plástico con cierta elasticidad.
Si necesitáis usar las gafas, aseguraos que estas os permitan poneros el visor adecuadamente. Cuanto más estrechas sean estas, más fácil será que no presenten ningún problema a la hora de utilizarlas.
No es determinante, pero el peso también ayudará. Cuanto más ligeras sean mejor, ya que deben permitir el movimiento libre de la cabeza sin que esto suponga un esfuerzo.
Las ópticas
Dado que estos visores admiten teléfonos de diferentes formatos, la distancia de las ópticas a la pantalla no puede ser la misma para una pantalla de 4 pulgadas que para una de 6. Por ello es fundamental que las ópticas puedas ajustarse tanto en apertura como en profundidad. Además, para mejorar la experiencia, las propias lentes deben tener una calidad acorde, y deben ser de cristal, para tener una buena transparencia.
Es importante el probarlas ya que las lentes suelen admitir una cierta graduación de la vista. Si tenéis una miopía o astigmatismo por encima de 1,5 será necesario el uso de vuestras gafas.
Lo más conveniente es tener un teléfono que se ajuste todo lo posible al tamaño máximo de pantalla que admitan las gafas, ya que así obtendremos el mejor efecto estereoscópico posible. A pesar de que el propio producto diga que es compatible con teléfonos de 3,5 o 4 pulgadas, lo recomendable es utilizar teléfonos de al menos 5 pulgadas, ya que pantallas inferiores provocarán un campo de visión muy estrecho, y nos reducirá de forma notable la sensación de inmersión.
Calidad
Los detalles también importan, y cosas como la ausencia de rebabas, terminaciones suaves, o un buen ajuste son otro de los factores clave. Los materiales deben ofrecer la robustez necesaria, sin tener la impresión que se puedan romper en cualquier momento.
Estos son los 4 factores principales que debes tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas VR para Smartphones. Algo que en teoría no afecta, pero que también es determinante, son dos de las características más sensibles por vosotros: el diseño y el precio. En estos momentos la variedad es grande, pero el diseño en todas es muy similar, por lo que en este sentido la cuestión será de matices.
El rango de precio de las gafas de realidad virtual puede ser amplio según el modelo, desde los 4 o 5€ de las cardboard hasta los casi 200€ de las Samsung Gear VR, aunque la gran mayoría se sitúan entre los 20 y los 30€, ofreciendo diseños y características muy similares. Más adelante os diremos los modelos más recomendables, y las características que les hacen destacar frente a la competencia.
Junto a esto, también hay que destacar que muchas de las aplicaciones VR que están en estos momentos requieren de un mando de control para poder moverse en las diferentes aplicaciones y juegos, por lo que sería interesante la posibilidad de un bundle de las gafas junto con este accesorio.
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