Estos serán los otros grandes protagonistas del MWC 2018
Desde hace doce años, Barcelona se convierte en el epicentro oficial de la tecnología y la comunicación móvil con la celebración del Mobile World Congress, una de las citas anuales con mayor importancia para la industria de la telefonía y las comunicaciones móviles.
Durante los cuatro días que, de forma oficial, dura el MWC 2018 se suceden las presentaciones de los últimos smartphones, tabletas y wearables de los principales fabricantes de telefonía, por lo que es normal que buena parte de la atención mediática se centre en esos lanzamientos. No obstante, el MWC de Barcelona es mucho más que un gran escaparate para smartphones de última generación.
Si bien es cierto que esta parte del evento es la que copa todas las portadas, tras el espectacular despliegue de luces y sonido del que hacen gala las marcas de telefonía se asienta el verdadero motor que mueve el MWC: la industria de las telecomunicaciones móviles, el desarrollo del hardware para la conectividad y los avances en la computación.
Smartphones, la punta visible del iceberg
Es innegable que las presentaciones de los últimos smartphones son uno de los mayores atractivos del MWC 2018, donde las marcas lucen sus mejores galas para aprovechar la repercusión mediática que atrae un evento de estas características.
En el MWC de este año destaca la expectación creada por Samsung con la presentación del Samsung S9 y S9 Plus, donde la cámara ha sido una de las grandes revelaciones de Samsung para este año.
Otras marcas punteras, como LG han decidido aplazar la puesta de largo de sus buques insignia en eventos exclusivos fuera del marco del MWC, pero tampoco han querido quedarse fuera de los focos y, en el caso de LG, ha presentado una evolución de su LG V30s aplicando la Inteligencia Artificial para mejorar su uso y funcionamiento interno.
Continúan fieles a la cita Sony y Nokia que, tras el revuelo creado en la pasada edición con un móvil sin apenas conectividad, repite experiencia relanzando su vieja gloria Nokia 8110 y afianzar los buenos resultados del año pasado apostando por las gamas altas. Xiaomi, por su parte, consolida su presencia en el este congreso tras un par de años de tímida presencia y lo hace estrenando nueva tienda ubicada muy cerca del recinto donde se celebra el MWC e anuncia la llegada a España de los últimos modelos de la marca como el Xiaomi Redmi 5 Plus.
Sin embargo, cada una de esas presentaciones son el resultado del cientos de innovaciones y nuevas tecnologías que se presentaron en forma de prototipos en anteriores ediciones del Mobile World Congress, que ya han alcanzado la suficiente madurez e implementación como para llegar al usuario integrado en productos de consumo.
Inteligencia artificial al servicio del usuario
Los asistentes digitales y la Inteligencia Artificial son una buena muestra de esas características que hemos ido viendo evolucionar edición tras edición, y que justo ahora está alcanzando la madurez necesaria para llegar al gran público, convirtiéndose en foco de atención de muchos visitantes del MWC.
El objetivo de esta tecnología es facilitar al usuario el acceso a la información exacta que necesita y en el momento justo. Básicamente sería como si alguien te avisara de que existen muchas probabilidades de lluvia justo cuando te dispones a salir de casa y te informa del estado del tráfico sin que ni siquiera tengas que pedírselo.
La Inteligencia Artificial también puede actuar en segundo plano junto con otros elementos y dispositivos, sin que el usuario interactúe directamente con ella, como por ejemplo llevar a cabo el procesado de una foto para lograr la mejor calidad de imagen o modificar los ajustes de la cámara para conseguir los mejores resultados en unas condiciones de luz específicas.
La combinación de las tecnologías de Inteligencia Artificial con otras que también se están desarrollando, como el Big Data o el Machine learning, puede llevarnos a una auténtica revolución que cambiará la forma en la que actualmente entendemos el marketing, la experiencia de usuario.
Empresas como Google, Apple, Amazon o Samsung llevan años desarrollando formas de lenguaje natural para sus asistentes, de forma que podamos conversar con nuestros smartphones o dispositivos como si estuviéramos preguntándole a otra persona. Sin duda en esta edición, la Inteligencia Artificial será una de los grandes protagonistas del MWC 2018.
Este potencial de acotado, filtrado y procesamiento de la información inmediata que posee la Inteligencia Artificial tiene un importante escollo que salvar para hacerse totalmente efectiva: las redes 5G.
El 5G nos conecta con el futuro
Llevamos muchos años escuchando promesas y augurios que anunciaban que la llegada de las redes 5G sería uno de los mayores avances tecnológicos para la humanidad desde la invención de electricidad o Internet.
Las redes 5G serán el reemplazo de las actuales redes de comunicación móvil y facilitarán una conexión inalámbrica con velocidades hasta 100 veces superiores a las que actualmente podemos conseguir mediante el 4G y con una latencia por debajo de la conseguida por las actuales conexiones de fibra óptica.
La industria de la comunicación fijó el año 2020 como objetivo para desarrollar e implementar esta tecnología más allá de los laboratorios y entornos de prueba, y todo indica que el objetivo se cumplirá satisfactoriamente.
Las últimas ediciones del MWC han servido para tomarle el pulso al estado de desarrollo de esta tecnología. Este año, por fin, el gran esfuerzo realizado por todos los sectores que intervienen en el desarrollo de esta tecnología de comunicación móvil parece dar sus primeros frutos visibles, que veremos materializados en forma de demostraciones en vivo en los stands de esta feria.
Huawei y Vodafone han caldeado el ambiente antes del MWC 2018 realizando la primera llamada 5G en el mundo en un entorno real, aplicando sobre el terreno las especificaciones de un estándar 5G que veía la luz en diciembre de 2017.
¿Por qué es tan importante la llegada de las redes 5G? A diferencia del 4G o de los anteriores estándares de comunicación, el 5G será la gran autopista de la información que permitirá la conexión de los más de 40.000 millones de dispositivos y objetos conectados (actualmente existen unos 6.400 millones) que se prevé que existirán en 2020 tras el despliegue de esta tecnología.
Internet de las cosas, coche conectado y las ciudades inteligentes
El Internet de las cosas, o dicho de otra forma, los millones de sensores y objetos que necesitan conectarse de forma autónoma a Internet para enviar información a otros dispositivos para que la procesen, es uno de los argumentos con más peso para el desarrollo de las redes 5G.
Esta tecnología ha ido ganando cada vez más presencia en las últimas citas en Barcelona, convirtiéndose en uno de los grandes protagonistas del MWC 2018.
Con la llegada de las redes 5G y su mínima latencia se sientan las bases que sustentarán el llamado Internet Táctil, que permitirá manipular objetos de forma remota con la misma precisión que si los tuvieras en la mano.
Esto supondría toda una revolución en el ámbito laboral y económico. Por ejemplo, con un instrumental conectado a la red 5G, un cirujano podría llevar a cabo operaciones en el otro extremo del mundo con una precisión milimétrica, sin ni siquiera moverse de su ciudad. Los instrumentos que el cirujano sostiene en la mano enviarían los movimientos hasta el instrumental del quirófano, que los ejecutaría con apenas unos milisegundos de diferencia.
Otro de los esperados usos de los sensores del Internet de las cosas es el que se aplica a mejorar la vida de los habitantes de las grandes ciudades. El MWC lleva años siendo el escaparate para tecnologías de todo tipo que, mediante la conexión a la red y el intercambio de información, permitirían optimizar los recursos y la movilidad en las ciudades.
Sensores capaces de detectar atascos de tráfico y modifiquen la configuración de las señales para evitar colapsos, farolas que detectan la luminosidad ambiental para economizar recursos energéticos o mobiliario urbano que informa sobre su estado de mantenimiento son algunas de las aplicaciones que el Internet de las cosas, combinado con el Big Data, aporta a la construcción de ciudades inteligentes.
Este año también esperamos encontrar muchas novedades en este sector, que va ganado importancia con cada nueva edición del Mobile World Congress.
En las primeras ediciones del MWC ver un coche en un stand era poco menos que anecdótico. Pero la evolución de la conducción autónoma y del coche conectado ha convertido al automóvil en uno de los protagonistas más destacados del MWC.
El coche conectado vivió su gran eclosión durante el pasado año, hecho que se reflejó en la gran presencia automovilística en el MWC del año pasado. En la edición de este año se espera una presencia todavía mayor en una feria dedicada a la conectividad móvil, donde los fabricantes de coches comparten espacio con las marcas de telefonía o con papeleras conectadas. Sin duda un fiel reflejo de una realidad futura en la que estas tecnologías coexistirán.
MWC como motor económico
El último protagonista que queremos destacar tiene que ver más con lo social y económico que con lo puramente tecnológico, y no se limita al recinto de exposiciones de la feria. Se trata del simple hecho de que, un congreso de estas características, se celebre en nuestro país y no en cualquier otro. Y eso que pretendientes no le faltan.
Durante los días que se celebra el MWC 2018, la ciudad condal acogerá a unos 110.000 asistentes, lo cual generará un impacto económico en el área metropolitana de Barcelona que, desde la patronal GSMA que organiza el evento, se cifra en torno a los 471 millones de euros.
En el MWC de 2018, esta avalancha de visitantes ha obligado a reforzar las plantillas de los establecimientos de hostelería y ocio, profesionales de la industria, conductores, personal de seguridad, asistentes o servicios de limpieza, facilitando la creación de más de 13.000 empleos directos y otros tantos indirectos.
Esta inyección para la economía de la cuidad y la de sus ciudadanos convierte al MWC en una de las fechas más esperadas del calendario para muchas personas, aunque no tengan relación directa con el mundo de la tecnología ni las comunicaciones. Un auténtico balón de oxígeno para la economía que nadie querría (ni debería) dejar escapar para, como dice el slogan del MWC de este año, seguir creando un futuro mejor.
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