Gran Maestro de Ajedrez pillado haciendo trampas con el móvil

El smartphone se han convertido en un aliado imprescindible para los ajedrecistas tramposos, pues ya son varios los que han sido expulsados de sus federaciones tras ser pillados recibiendo mensajes con consejos de sus jugadas a través del móvil. Por esa razón los principales torneos del mundo prohíben el uso de dispositivos electrónicos durante las partidas.

Pero eso no ha detenido al Gran Maestro de Ajedrez Gaioz Nigalidze, actual campeón de Georgia, que ha sido expulsado del torneo de Dubai cuando le pillaron haciendo trampas con un iPhone en el baño.

Ahora se enfrenta a una expulsión de la Federación de Ajedrez y de todos los torneos oficiales, que podría durar hasta 15 años.

Todo comenzó durante una partida durante el mencionado Open de Dubai, cuando el oponente de Gaioz Nigalidze, el armenio Tigran Petrosian se dió cuenta de que el georgiano iba demasiadas veces al baño. Más sospechoso aún: de los tres compartimientos que había en los servicios, Nigalidze siempre utilizaba el mismo, pese a que los otros estaban vacíos.

Petrosian pidió a los jueces del torneo que vigilaran al Gran Maestro de Ajedrez de Georgia. En otra de sus excursiones al baño, entraron cuando terminó la visita y descubrieron un iPhone oculto, envuelto en papel higiénico:

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Gaioz Nigalidze negó que ese smartphone fuese suyo, pero mostraba una app que contenía la misma colocación de las piezas que en la partida, tal como se puede ver en la imagen. Más evidente aún: el iPhone estaba logueado en una red social con una cuenta a su nombre.

Tal como hemos comentado, Nigalidze ha sido expulsado del torneo y ahora se enfrenta a la sanción de su federación.

En 2008, un jugador iraní fue expulsado del mismo torneo cuando se descubrió que recibía las jugadas a través de mensajes de texto. En 2010, tres jugadores franceses fueron expulsados de su federación por usar movimientos codificados de un programa de ajedrez que recibían a través de mensajes de texto.

Por desgracia, prácticas ilegales de este tipo cada vez son más comunes, a medida que la tecnología se miniaturiza y es más sencillo esconder un móvil o contactar con "soplones" de forma remota.

[Fuente: Daily Mail]