Nokia 5: toma de contacto y primeras impresiones
Jakub Motyka
Además del aclamado Nokia 6, la marca finesa ha presentado también en este MWC 2017 el nuevo Nokia 5, una versión aligerada en especificaciones técnicas del móvil Android de gama media que está llamado a hacer resurgir de las cenizas a la compañía. Llegará con un precio de salida de 189 euros -frente a los 229€ de su hermano mayor-, y en esta toma de contacto os contamos qué nos ha parecido.
El Nokia 5 tiene un diseño prácticamente idéntico al de su hermano mayor, el Nokia 6. De hecho, la única forma de diferenciar el uno del otro a primera vista es fijarse en la cámara principal: en el Nokia 5, la franja vertical en que está situada la cámara principal es bastante más alargada, mientras que en el 6 esa misma franja es mucho más corta. Por lo demás, parecen dos gotas de agua.
Pero basta con recurrir a la lista oficial de especificaciones para ver que las características del Nokia 5 son mucho más sencillas. El tamaño de la pantalla pasa de 5,5" a 5,2 pulgadas, y la resolución baja del Full HD al HD (1.280 x 720 píxeles). El procesador se mantiene intacto, pero hay menos RAM, menos almacenamiento y una cámara principal algo más humilde. Echemos un vistazo más a fondo a todo esto en esta toma de contacto del nuevo Nokia.
Diseño: metal para lo nuevo de Nokia
Tal y como decíamos en la introducción, el Nokia 5 tiene un diseño que hereda buena parte de los detalles de su hermano mayor. La carcasa está construida enteramente en metal -de hecho, toda la carcasa es una sola pieza de metal, tal y como presume la marca en su página web oficial- y, salvo por la diferencia del diseño en la cámara principal, su estructura es idéntica a la que podemos encontrar en el modelo de más alta gama de Nokia.
Las similitudes entre el Nokia 6 y el Nokia 5 son tales que si habéis leído nuestro análisis previo del Nokia 6 veréis que incluso la distribución de los botones es idéntica. En el lado derecho están los botones de encendido y de volumen; en el lado izquierdo, la bandeja de la SIM y la microSD; abajo, el puerto microUSB; y arriba, la salida de audio. C-a-l-c-a-d-o-s.
Pero existe la posibilidad de que todavía no hayáis leído nuestro análisis previo del Nokia 6, o que tengáis previsto hacerlo después de leer esta toma de contacto del Nokia 5. Por ello, permitidnos que os hablemos de este móvil de Nokia tal y como si no os hubiéramos contado hasta ahora absolutamente nada de los otros dos modelos que ha presentado la compañía -pese a que contar, lo que se dice contar, os lo hemos contado todo: sobre el 6, sobre el Nokia 3 e incluso sobre el Nokia 3310-.
Empezando por las sensaciones que transmite el diseño del Nokia 5, tanto este modelo como el Nokia 6 son teléfonos que desde el primer segundo desprenden sensación de acabados de calidad en la mano. El tacto de la carcasa es muy agradable, y cada centímetro del metal está tan pulido que incluso cuesta hacerse a la idea de que lo que se esconde debajo de este diseño es un dispositivo que en realidad lo tiene difícil hasta para catalogarse como un gama media.
Pero si hablamos única y exclusivamente de sensaciones, está claro que el Nokia 5es un móvil que entra por los ojos a primera vista. La versión que hemos estado probando era de color plata, pero Nokia ha confirmado que este móvil también se distribuirá en otros tres colores diferentes: negro, azul y cobre.
El Nokia 5 tiene unas dimensiones de 149,7 x 72,5 x 8 milímetros, y aunque es cierto que esas no son precisamente las medidas de lo que entenderíamos por un móvil compacto, la realidad es que en la mano sí se siente como tal. Es fácil de manejar con una sola mano, y se puede llegar sin problemas con el dedo pulgar hasta los botones físicos que hay en el lateral derecho.
¿Y qué hay de la parte frontal? Debajo de la pantalla, lo que encontramos es un lector de huellas dactilares acompañado a los dos lados por el botón táctil de Retroceso y el botón táctil de Menú. Esas dos teclas, las que están a ambos lados del lector, son retroiluminadas y solamente se encienden cuando pulsamos sobre alguna de ellas.
La posición del lector de huellas siempre despierta debate (en un lado están los amantes del lector de huellas detrás, al estilo del Huawei Mate 9, y en el otro los que lo prefieren en la parte frontal), y en este caso lo único que podemos decir es que el del Nokia 5 es un lector dactilar que se alcanza sin problemas con el móvil sujeto con una sola mano. Si funciona más rápido o más lento que los de la competencia es una incógnita que resolveremos en el análisis a fondo.
Pantalla: 5,2" con una resolución modesta
La pantalla IPS LCD de 5,2 pulgadas del Nokia 5 se queda en la resolución HD (1.280 x 720 píxeles), y ese es quizás uno de los apartados más criticables de la parte multimedia de este terminal. En una pantalla de cinco pulgadas todavía tendría sentido incorporar resolución HD -como sí lo tiene en el caso del Nokia 3, por ejemplo-, pero ese aumento de 0,2 pulgadas requeriría, en nuestra opinión, el salto a una resolución Full HD.
La competencia ya se ha pasado a la resolución Full HD incluso en pantallas de cinco pulgadas de tamaño (véase el Moto G5), así que no nos queda más remedio que dar un pequeño tirón de orejas a Nokia en este sentido. El precio tampoco justifica nada, ya que el mismo ejemplo del Moto G5 de Lenovo nos revela que hablamos de una alternativa que llegará a España costando 199 euros.
Este tipo de detalles, sumados a la ya de por sí conservadora apuesta en el apartado del rendimiento, son los que hacen que tengamos muchas dudas a la hora de clasificar el Nokia 5 entre un gama media y un gama de entrada vitaminado. Gama media como tal es el Nokia 6, pero este Nokia 5... parece quedarse en tierra de nadie en ciertos aspectos.
Rendimiento, cámara y batería
Es hora de dejar atrás lo que hemos podido ver del Nokia 5 en las primeras impresiones para entrar en las entrañas del teléfono. Y lo hacemos destripando el rendimiento. Debajo de la carcasa se esconde un procesador Snapdragon 430, que a todo seguidor del mundo de la telefonía móvil que se precie le debería sonar más que de sobra por sus apariciones en móviles tales como el Xiaomi Redmi 4, el BQ Aquaris U Plus, el Moto G5 y muchos, muchos otros.
Este procesador de Qualcomm está acompañado por un procesador gráfico Adreno 505, 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno (ampliable mediante tarjeta microSD de hasta 128 GB) y una batería de 3.000 mAh de capacidad. En el apartado fotográfico, decir que la cámara principal es de 13 megapíxeles, mientras que la frontal se queda en los ocho megapíxeles.
Interfaz: Android puro basado en Nougat
De lo que podemos hablar un poco más en detalle es de la interfaz del Nokia 5. Hemos estado navegando por los menús de este teléfono durante un buen rato, y la conclusión a la que hemos llegado es que se trata de una interfaz que prácticamente alcanza lo que podríamos entender como un Android puro. Está basada en Nougat, y Nokia ha evitado por todos los medios llenarla de personalizaciones.
La pantalla principal, el centro de notificaciones y el cajón de aplicaciones tienen el aspecto puro de Android, con un diseño prácticamente calcado al que podríamos encontrar en la interfaz de un Google Pixel. Aplicaciones extrañas pre-instaladas -más allá de las de Google, claro está- tampoco hay, y lo único que tiene el sello inconfundible de Nokia es la aplicación de cámara, que nada tiene que ver con la aplicación de fotografía de Google.
Dice Nokia que, además de la experiencia casi-pura de su interfaz, los móviles que ha presentado en este Mobile World Congress 2017 tienen garantizadas "actualizaciones regulares de software". ¿Quiere decir eso que, por ejemplo, tendrán soporte a las actualizaciones de Android durante al menos dos años? Eso es lo que queremos pensar.
Hasta aquí llega nuestra toma de contacto de este teléfono. Han sido unas pocas horas de uso las que hemos tenido con lo nuevo de Nokia, pero nos han resultado más que suficientes para hacernos una idea de lo que ofrecen estos móviles más allá de la lista de especificaciones.
El Nokia 5 promete dar mucha guerra en el mercado, y aunque salta a la vista que el diseño -junto con el logotipo de Nokia, claro está- va a ser su principal baza para diferenciarse de los demás, está por ver si sus especificaciones técnicas cumpirán con lo que uno se esperaría de un teléfono de este rango de precio. Llegará en los próximos meses, y costará 189 euros.
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Productos: Nokia 5