Rihanna rompe un iPhone y, tras firmarlo, se subasta en eBay
Tomas Gonzalez

Para empezar, situemos el escenario: la popular cantante Rihanna asistía a un partido de baloncesto entre Los Angeles Clippers y los Oklahoma City Thunders. A su lado se encontraba sentado Steve Soboroff, comisario y presidente de la comisión de la policía de Los Angeles, un cargazo de los que conviene tener en la agenda del móvil cuando te paran los agentes de tráfico y se huele el multazo.
El partido no debía de ser muy emocionante cuando la cantante y el policía decidieron hacerse un selfie juntos. Dicho y hecho, Rihanna empuñó el iPhone de Steve y... una desgraciada caída hizo que se rompiera la pantalla del smartphone. Papelón para Rihanna, que, aunque no sabemos si Steve se atrevió a enfadarse con ella en el momento, sí se sintió suficientemente mal como para pedir disculpas públicamente mediante un tweet:

Y como parece ser que los remordimientos seguían haciendo mella en la artista, donó la cantidad de 25.000 dólares a una fundación de la policía de Los Ángeles a favor de los familiares de cadetes y policías fallecidos. La verdad es que también podría haberse alargado y enviar a Steve Soboroff un iPhone nuevo, pero tal vez pensó que ese sería un gesto poco elegante. De todos modos, no acabó ahí el asunto.
La cantante donó 25.000 dólares a una fundación benéfica tras romper el iPhone de Steve Soboroff
Como la inmensa mayoría de los norteamericanos, Soboroff posee un olfato privilegiado para los negocios, aunque sean benéficos. Además, es un usuario habitual de Internet y conoce el potencial de un tweet viral, de modo que, cuando volvieron a cruzarse Rihanna y el bueno de Steve, éste le pidió que firmara el smartphone para subastarlo en eBay y así recaudar más dinero para la misma fundación. Rihanna accedió y el iPhone quedó inmortalizado con la rúbrica de la artista.
El olfato de Steve no se equivocó. Tras 116 pujas, el teléfono alcanzó el precio final de 66.500 dólares, una importante cantidad que será donada a la fundación mencionada.