Nvidia se encuentra a otro enemigo en su misión imposible de comprar ARM

El año pasado se anunció que NVIDIA iba a adquirir ARM. Una empresa que seguramente os suene debido a que su tecnología y diseño se ha utilizado en muchos conjuntos de chips que hemos visto en Qualcomm, Apple, Samsung y el resto del mundo móvil.

La arquitectura ARM ha pasado de ser una cosa minoritaria, sólo para teléfonos y tablets, a convertirse en el futuro de la informática, como ha demostrado Apple con sus procesadores M1 Max y M1 Pro.

Y es por eso que el interés de Nvidia por hacerse con ella es visto con malos ojos fuera de la compañía verde. Es normal, nadie en su sano juicio querría un monopolio tal entre la mejor empresa de chips gráficos con la mayor empresa de chips eficientes.

En Reino Unido el gobierno anunció que bloquearía el acuerdo, lo que puso las cosas muy difíciles. Pero es que ahora se ha sumado otro actor. Y no uno cualquiera, sino la mismísima Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos.

Tal y como anunciaron ayer desde la comisión, la FTC ha decidido oponerse al acuerdo y dar un paso más allá al presentar una demanda en la que espera bloquear los intentos de NVIDIA de adquirir ARM.

Según el anuncio de la FTC: "el acuerdo vertical propuesto daría a una de las mayores empresas de chips el control de la tecnología y los diseños informáticos en los que se basan las empresas rivales para desarrollar sus propios chips competidores".

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La denuncia de la FTC alega que con la compra la empresa americana tendría los medios y el incentivo para sofocar las tecnologías innovadoras de nueva generación, incluidas las que se utilizan para ejecutar los centros de datos y los sistemas de asistencia al conductor en los coches.

Aunque NVIDIA sea conocida por muchos como una empresa que fabrica GPUs para ordenadores, la compañía hace bastantes cosas más: coches autónomos, inteligencia artificial, etc.