El 43'8% de las contraseñas españolas son nombres o fechas

Las contraseñas son la principal herramienta de seguridad de los usuarios frente a los ciberataques. Sirven para cifrar las cuentas en redes sociales, banca online, email… Tanto las compras online como el tráfico de datos personales van en aumento cada día y nuestra participación en el mundo digital avanza exponencialmente. Por esta razón es imprescindible extremar las precauciones respecto a las contraseñas.

Según un estudio realizado por Nominalia, una empresa especializada en el registro de dominios de Internet, el 43’8% de los españoles utiliza como contraseña fechas y nombres, tanto el suyo propio como el de personas de su entorno o mascotas. Esto evidencia que una parte importante de los internautas de este país no han asumido el riesgo al que se exponen.

En relación a esto, Kaspersky Lab y B2B International 1, compañías de ciberseguridad, confirman que solo el 54% de los encuestados consideró su contraseña como una información valiosa que debe protegerse de los ciberdelincuentes. En palabras de David Costa, Country Manager de Nominalia, “aunque los internautas saben que las claves son muy importantes, no las eligen de manera que resulten eficientes y priman que sean fáciles de recordar”.

Las mejores webs, trucos y programas para crear contraseñas seguras

El informe también refleja que el 38’2% de los usuarios no cambia casi nunca sus contraseñas. En contraposición, un 16’8% de los internautas renuevan sus claves al menos cada 30 días. “No sólo hay que utilizar claves con un alto nivel de seguridad, sino que también es fundamental renovarlas con cierta frecuencia, para que las posibilidades de hackeo se reduzcan los máximo posible” continúa Costa.

Es importante también emplear distintas claves según su finalidad. El 10% de los usuarios emplea la misma contraseña en todas sus cuentas y servicios online, incluyendo programas tan delicados como la banca online y otras aplicaciones financieras. No obstante, un 56’4% presentan otro tipo de conductas y aseguran contar con cuatro o más claves diferentes. Esto demuestra cierto grado de concienciación y una progresiva mejora de la seguridad online de los españoles.

Las contraseñas largas y complejas no son más seguras

Hay otros comportamientos que nos ponen en serio peligro como usuarios. Por ejemplo, compartir las claves con personas de confianza, como amigos o familiares, puede ser un problema. También, según el estudio de Nominalia, más del 30% de los españoles no tiene por costumbre cerrar sesión en las redes sociales, facilitando así el robo de las contraseñas y el hackeo de todos los servicios que empleen la misma clave.

“Los usuarios deben tener en cuenta que si grandes empresas son víctimas de ataques de ciberdelincuentes, ellos están aún más expuestos. Por ello es vital que hagan un buen uso de las herramientas disponibles para proteger su información, como contraseñas u otras herramientas de seguridad online” afirma David Costa.