Si eres propietario de un ordenador Mac, es hora de actualizar. Ya está disponible la actualización oficial a macOS 10.13 High Sierra, un pequeño paso adelante para Apple que implica mejoras para los usuarios. En teoría, actualizar debería hacer funcionar bastante mejor a tu ordenador en cuanto a velocidad y rendimiento.

Actualizar macOS High Sierra hace posible que tu ordenador comience a trabajar con el nuevo sistema de archivos APFS, que sustituye a HFS. APFS está pensado para optimizar al máximo el funcionamiento del almacenamiento flash y SSD, el más común a día de hoy en los MacBook, que ya no equipan discos duros HDD como antaño.

Es la primera y principal novedad de la nueva versión del sistema, que como siempre llega a la Mac App Store a finales de septiembre en su actualización anual. El archivo de instalación pesa 4,8 GB, por lo que se recomienda tener una buena conexión para descargarlo.

Además, el cambio en el formato utilizado por macOS High Sierra implica una mala noticia para los que decidieron actualizar su iPhone a iOS 11: ahora van a tener que pasar a High Sierra 10.13 sí o sí si quieren editar las fotos y vídeos realizadas con su móvil. Sólo en este SO se puede modificar el formato HEVC que, en aras de la optimización, Apple ha decidido introducir con iOS 11.

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Es una jugada maestra si lo que busca la firma es que todos sus usuarios tengan la última versión de sus respectivos sistemas operativos. Apple no quiere sufrir el mismo problema que Google, cuya fragmentación en Android es todo un quebradero de cabeza; tampoco lo que le ocurre a Microsoft, incapaz de convencer a sus usuarios para que dejen Windows 7.

Aunque los iPhone son la principal fuente de ingresos de la compañía, la línea Mac es importante no sólo de cara a los usuarios que confían en ella sino también para las empresas. Perder ese mercado sería un duro golpe para Apple, aunque por el momento la competencia -Microsoft, principalmente- ni está ni se le espera, mucho más centrada en el mundo del gaming.