Hasta no hace mucho las compañías de vuelo te obligaban a apagar tus dispositivos electrónicos nada más subir a un avión.

Poco después abrieron un poco estas restricciones para permitirnos el uso de nuestro dispositivo durante ciertos momentos del vuelo y el último cambio data de relativamente poco tiempo.

Muchas aerolíneas ya están incorporando el WiFi en sus aeronaves para ofrecer dicha opción a aquellos que así lo desean.

Algo que parecía un adelanto, parece estar generando cierta controversia y no todos se muestra partidarios de que los aviones ofrezcan WiFi, lo debatimos:

Más que prohibirlo, no deberían haberlo puesto nunca.

Vivimos rodeados de los pitidos y melodías procedentes de notificaciones de correo electrónico, mensajes de WhatsApp y los mil y un avisos de esas aplicaciones que monitorizan cada paso que damos, que los aviones se habían convertido en pequeños remansos de paz y descanso, sólo perturbados de forma puntual por los chascarrillos del comandante gracioso de turno.

Se puede, y creo que se debe, desconectar de forma puntual del mundo ultraconectado en el que vivimos, y los aviones nos ofrecen esa oportunidad. Por eso digo NO al WiFi dentro en vuelo.

¿WiFi en el avión?... creo que ya estamos demasiado pendientes de nuestros smartphones o tablets cuando estamos en tierra y, la verdad es que desconectar el tiempo que volamos creo que es algo positivo, puede ser a veces la única manera en la que seamos capaces de dejar de lado nuestros "cacharritos" y leer un libro o hablar con la persona que tenemos al lado.

También depende del tipo de vuelo. No es lo mismo un viaje corto que hacer un vuelo transatlántico que dura un montón de horas y en la que sí que puede surgir la necesidad de conectarte en un momento determinado.

Hasta ahora, personalmente, es algo que no he echado de menos a la hora de viajar en avión, y menos si en un espacio tan pequeño hay cien personas recibiendo mensajes, cada uno con su tono correspondiente.

Aunque, la realidad es que en cuanto ponemos un pie en la terminal, lo primero que hacemos es conectar los dispositivos.

Ampliar la cobertura WiFi a los aviones es por fin un logro que muchos usuarios venían reclamando desde hace tiempo.

Si su uso no interfiere en el resto de aparatos eléctricos y de comuniación de la aeronave no veo por qué deberían prohibirlo.

Otra cosa es si es imprescindible equipar a los aviones con WiFi. Creo que no es un servicio imprescindible, y menos en los trayectos de corta y media distancia. No pasa nada –de hecho, casi se agradece– estar desconectado durante un par de horas.

No hay nada tan urgente como para que no pueda esperar a que nuestro avión aterrice, y nos conectemos ya con los pies puestos en tierra.

¿Por qué vamos a querer prohibir un avance? no lo entiendo. Me pueden decir que el tiempo de vuelo es un remanso de paz y tranquilidad que se puede ver amenazado por las molestas notificaciones del compañero de asiento, pero acaso no es un acto de civismo y buena conducta mantener las notificaciones silenciosas, en un vuelo o en cualquier otro lugar público.

No me podréis negar que lo primero que hacéis al aterrizar es encender tu smartphone o desactivar el modo vuelo.

Estamos enganchados al móvil, hemos de reconocerlo y si ahora nos ofrecen la posibilidad de tener WiFi en el avión, ya sea para consumir contenidos online o para aporvechar ese tiempo para trabajar, por qué no podemos aprovecharlo.

Si no lo quieres utilizar, no lo hagas, nadie te obliga. Podrás seguir offline.